El Gobierno elevó al 3,3% el crecimiento del PIB para 2015, cuatro décimas más que la estimación de abril, y al 3% en 2016, una décima más, según la actualización del cuadro macroeconómico aprobado ayer en Consejo de Ministros.
Esta revisión al alza de las previsiones fue avanzada el pasado día 2 por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Economía, Luis de Guindos, señaló que se trata de unas previsiones “prudentes, cautas y bastante conservadores”, y explicó que durante este año se ve una mejora marginal de la demanda doméstica, pero también del sector exterior, que sube dos décimas respecto a las proyecciones del último programa de estabilidad.
Además, el Gobierno rebajó un punto la previsión de la tasa de paro para 2015, que sitúa en el 21,1%, y estimó que el mercado laboral cerrará 2015 con 602.000 ocupados más. Luis de Guindos dijo que comparando el cuarto trimestre de 2014 con el cuarto de 2015 hay una creación de empleo por encima de los 600.000 puestos de trabajo.
En términos de Encuesta de Población Activa (EPA), De Guindos aseguró que la previsión del Gobierno es acabar 2015 con algo más de 4.866.600 parados frente a los 5.287.300 de 2011.
Sobre las tasas de paro, De Guindos recordó que al inicio de la legislatura la tasa de paro era del 22,6 mientras que a finales de 2015, la proyección es de 21,1, es decir, “aproximadamente un punto y medio por debajo de la que había al inicio de la legislatura”.
De Guindos insistió en cómo la destrucción del empleo fue “especialmente intensa” en 2009 y 2012, pero a partir de 2013 se empezó a crear empleo.
Recordó que en el año 2011 la creación de empleo llegó a 434.000 personas y en 2015 la ocupación se ha situado por encima de los 600.000 nuevos empleos, según la EPA.
De Guindos insistió en que “la suma de los dos” confirma que entre 2014 y 2015 la economía española va a crear más de un millón de puestos de trabajo”
El ministro valoró que la economía española lleva ocho trimestres de tasas de crecimiento positivas, lo que, en su opinión, indica que se “empieza a ver la luz a final del túnel”.
Por otro lado, el Consejo de Ministros aprobó la posibilidad de que los trabajadores de la minería del carbón adelanten de forma voluntaria en dos años su prejubilación, según anunció la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, al término de la reunión del Gabinete. Esta opción, que según Saenz de Santamaría “refuerza la protección social de los trabajadores”, fue acordada el pasado martes en una reunión entre el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, y los sindicatos mineros.
Se podrán acoger a esta posibilidad los trabajadores que tenían previsto prejubilarse antes de finales de 2018.
El acuerdo, que mejora los aspectos laborales del Marco de Actuación de la Minería del Carbón, permite adelantar la prejubilación de los 54 a los 52 años.
Los trabajadores que se acojan de forma voluntaria experimentarán una merma en sus retribuciones del 4,66% anual, con un tope máximo del 9,32%.