El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, decidió mantener a Alfonso Rueda como único vicepresidente de un Gobierno en el que apuesta por el continuismo pleno, ya que repiten los diez conselleiros y preserva, sin modificaciones, la estructura que conforma su Ejecutivo desde la última fase del anterior mandato autonómico.
Como preveían los populares, Feijóo, quien firmó este domingo el decreto de nombramiento de su Gobierno, arranca tercer mandato con un gabinete continuista, en el que no introduce cambios en los nombres y evita, en consecuencia, dar pistas sobre su sucesión, que previsiblemente tendrá que afrontar el PP gallego en esta legislatura. Por el momento, remarcan fuentes populares, “no toca”.
actas parlamentarias
El presidente ya evidenció la confianza en los miembros de su Gobierno al confeccionar las listas para las elecciones gallegas del 25 de septiembre, en las que repitieron todos ellos en puestos de salida. Ahora está por ver quiénes, de los dirigentes que conforman su séptimo equipo desde que llegó a Monte Pío en 2009, mantienen su acta en el Parlamento autonómico.
En el entorno del líder popular subrayan que esta estructura se ajusta a las prioridades que ha marcado para el próximo mandato, entre las que se encuentra, por ejemplo, que sea “la legislatura del sector primario”, la “consolidación” de la recuperación económica, la lucha contra el desempleo y el impulso de medidas sociales.
Bajo estas premisas, hoy tomarán posesión y, posteriormente, celebrarán la primera reunión del Consello de la Xunta, los mismos seis hombres y cuatro mujeres que acompañan a Feijóo desde la remodelación de octubre de 2015. De ellos, al margen de Alfonso Rueda, mano derecha del de Os Peares, solo Beatriz Mato y Rosa Quintana siguen desde 2009.
En concreto, Rueda seguirá como vicepresidente y conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza; mientras que Mato continúa al frente de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio; y Rosa Quintana, como conselleira do Mar.
Al margen de los tres conselleiros que siguen desde 2009, Francisco Conde, que continúa con la cartera de Economía, Emprego e Industria –reforzada con las competencias de empleo en la última crisis de gobierno–, es el cuarto más veterano del Gobierno de Feijóo.
Y es que, al margen de la creación de la Vicepresidencia para Rueda, su fichaje (hasta entonces era un asesor del presidente) para cubrir la salida de Javier Guerra del área económica fue la principal novedad en 2012. Tras el 25-S, se ha especulado con que Feijóo pudiese crear una vicepresidencia económica para él, pero finalmente no ha sido así.
agilizar el calendario
Los presupuestos del próximo año 2017 suponen el reto más inmediato al que se enfrenta el Gobierno. En el que prevé que sea el primer mandato expansivo desde que gobierna, Feijóo decidió agilizar al máximo el calendario de las cuentas, una cuestión que también facilita el hecho de que haya optado por el continuismo en su equipo, toda vez que los miembros de los distintos departamentos autonómicos tienen perfiladas sus cifras.
Si no cambia sus planes, el presidente prevé que en la primera reunión en la que su Ejecutivo apruebe acuerdos –el próximo jueves, ya que el de este lunes será, en principio, un encuentro más simbólico– el techo de gasto quede listo para remitir al Parlamento. Los presupuestos los presentará en diciembre y el objetivo es que, si es posible, porque todo depende de la tramitación en la Cámara, entren en vigor en febrero.
Lo harán de la mano de Valeriano Martínez, licenciado en Ciencias Económicas y funcionario desde 1985. Martínez ocupó numerosas responsabilidades en la Administración.
Al margen de los presupuestos, en el pasado pleno de investidura, Feijóo avanzó otros dos pilares para su gestión: que sea un mandato de “menos deuda” y “más impuestos”. “Si hay más holguras, seguiremos reduciendo la presión fiscal sobre los gallegos”, prometió Feijóo, quien también sitúa como debate clave, en el ámbito estatal, la negociación de la financiación económica.
círculo de próximos
Aunque finalmente Feijóo no le tenía reservada una Vicepresidencia económica, nadie duda de que el monfortino Francisco Conde está en el círculo de los dirigentes más cercanos al líder del PPdeG, con quien le une una amistad que perdura desde hace años.
En la sombra como asesor hasta que Feijóo le fichó como conselleiro en 2012, Conde es afable, educado y muy discreto, virtud esta última que su jefe valora mucho. Ya antes de ser conselleiro, jugó un papel clave en la gestión de asuntos relevantes como el acuerdo estratégico con Pemex y el de Os Peares le premió con su confianza.
Dentro del “compromiso social” garantizado por su jefe de filas, Román Rodríguez tendrá que afrontar los retos pendientes en Cultura, Educación e Ordenación Universitaria. La apuesta por el FP, por los idiomas –así como potenciar el uso del gallego entre los jóvenes– y la enseñanza digital, están entre sus metas. Los populares han apelado, incluso, a un gran pacto educativo con la oposición.
Para lograrlo, Feijóo volvió a confiar en este doctor en Xeografía que nació en Lalín, en 1968.
Con fama de trabajador y dialogante, la segunda característica es fundamental en un área que exige hablar continuamente con sindicatos y rectores, por ejemplo. Su experiencia en política local (fue teniente de alcalde de su pueblo natal) y como diputado le avalan.