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sábado | 20 abril | 2024
El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, hizo ayer un llamamiento a Navantia para “exigir” que se presente el proyecto del dique cubierto a los fondos comunitarios de recuperación. Por medio de una rueda de prensa, el regidor ferrolano apuntó, con el documento en la mano, que el propio plan de transformación del grupo naval contemplaba esta infraestructura. De hecho, Mato apuntó que su desarrollo se llevaba gestando desde 2015 y que en 2018, tras ocho revisiones, “estaba a piques de ser presentada á propia Sociedade SEPI para a súa execución”.
El regidor, de este modo, defendió que el dique cubierto se trata “dun proxecto non só imprescindible para a viabilidade do estaleiro, senón tamén para a economía da cidade, da comarca e do país enteiro”. Del mismo modo, Mato apuntó que se trataba de una iniciativa “madura” y “perfectamente alineada cos obxectivos do Goberno”, además de proporcionar un “enorme” salto cualitativo a la producción en las factorías de la ciudad naval de cara a mejorar su posición en el mercado internacional. El proyecto, además, tendría un coste total de 195 millones de euros –Navantia cuantificó la modernización total de las instalaciones en 440–, lo que para Mato es “perfectamente asumible”.
Interés del Gobierno
En esta misma línea, Ángel Mato apuntó que durante los últimos días le trasladó la propuesta a los Ministerios de Economía, Hacienda, Defensa e Industria, afirmando, además, que la vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, expresó por medio de una “comunicación” su interés “por esta cuestión vital”. El regidor también apuntó que había hablado esa misma mañana con el secretario general de Industria y que, a lo largo de la jornada de hoy, haría lo propio con la SEPI.
Dada esta tesitura, el alcalde realizó un llamamiento al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para solicitar “o seu apoio institucional” a la hora de trasladarle al ejecutivo central “a importancia da modernización do estaleiro de Ferrol. Y es que, como apuntó Mato, de cristalizarse esta iniciativa, estaríamos ante “uns dos proxectos máis importantes para a ingustria naval galega”.
Amortización
Por último, el regidor defendió la propuesta en términos económicos, basándose en las propias previsiones del grupo naval público para amortizar la inversión. El proyecto, además, permitiría mejorar “a calidade da construcción”, dado que no se dependería de las condiciones meteorológicas; y un mayor respeto por el medio ambiente, al permitir estas un mejor control y gestión de los residuos.
De construirse el dique cubierto, aseguró Mato, las instalaciones “terán a capacidade de construir cinco fragatas e dous buques LHD en tan só cinco anos”. Esto se traduciría en un ahorro de 36 millones de euros por cada unidad de las primeras y de 62 en las segundas, calculándose, por tanto, “unha amortización de 50 millóns de euros anuais e un período de retorno de nove anos” a partir de que las instalaciones estuviesen plenamente operativas.
Respuesta de la oposición
La respuesta de los grupos de la oposición a la comparecencia del alcalde no se hicieron esperar, vertiendo críticas más o menos contenidas sobre el proceder del regidor. Por una parte, Ferrol en Común (FeC) afeó a Mato que, apenas un año antes, calificase de “alarmistas” las reclamaciones de la formación liderada por Jorge Suárez sobre la necesidad de contar con esta infraestructura, argumentando que el dique “era un compromiso firme do Estado”. En este sentido, FeC apuntó que había que defender la ciudad “día a día” y que “agora non vale poñerse o traxe de manifestante”.
El Partido Popular, por otro lado, fue mucho más cauto en sus críticas, lamentando que el alcalde no se comunicase con el resto de grupos y solicitando “más que palabras”. Del mismo modo, los populares animaron a Mato a instar a su grupo en el Congreso a que apoyen las enmiendas presentadas por ellos y el BNG.
Finalmente, los nacionalistas fueros críticos con Mato. El portavoz de la formación, Iván Rivas, cargó contra la propuesta, calificando las palabras del alcalde de “descaro” y señalando que Navantia, por su calidad de ente público, sigue dependiendo del Estado; que los fondos europeos siguen siendo una “entelequia”; y, por último, que la dependencia del sector militar es la raíz del problema.
