Han sido meses de tensión y máxima exigencia, de examen casi continuo en ese “casting” maratoniano en el que la Federación Nacional convirtió el proceso selectivo para adjudicar la única plaza individual con la que España cuenta en los Juegos Olímpicos de Tokio. Y al final, para que Miguel Alvariño se lo juegue todo a una carta en el último clasificatorio que desde la tarde de hoy y hasta el domingo se celebra en Madrid.
Aunque al evento concurren ocho arqueros, entre los que se encuentra el también pontés Daniel Castro, las puntuaciones que han ido sumando en las citas previas hace que solo Alvariño y Pablo Acha cuenten con opciones reales de optar a esa primera posición. Por ello, la competición que hoy arranca se convertirá en un mano a mano entre ambos, un duelo en el que el burgalés parte con ventaja, pues en las dos rondas previas ha acumulado una renta de cuatro puntos –129 puntos por 125 del pontés– respecto al deportista del Silex.
Durante estas tres jornadas, los participantes afrontarán diversos “rounds” clasificatorios, tiradas a varias distancias y enfrentamientos directos que irán nutriendo su casillero de puntos. El botín que obtengan su sumará a la puntuación que ya tenían para elaborar la clasificación definitiva. Así, Alvariño tendrá que tirar con una máxima precisión para, poco a poco, enjugar su desventaja. Una situación que le obligará a ser muy fuerte tanto en el aspecto estrictamente deportivo como en el mental.
Pero el torneo tiene una segunda vertiente. Es cierto que el primer clasificado se llevará el “premio gordo” con esa clasificación para Tokio 2020, pero también está en juego una plaza en el equipo nacional, al que accederán los cuatro primeros clasificados. Por equipos, España disputará el preolímpico en junio y ahí tendrá una segunda opción de conseguir una de las vacantes olímpicas en la competición de conjuntos.
Y es ahí en donde Daniel Castro, el otro pontés en liza, tiene abierto otro foco de interés. Pablo Acha y Miguel Alvariño ocuparán previsiblemente las dos primeras posiciones, pero a las otras dos aspiran los hermanos Ken y Yun Sánchez y el arquero del Sílex. Actualmente, Castro es quinto, con un punto de desventaja respecto al cuarto clasificado y a ocho del tercero, por lo que, como Alvariño, no tiene mucho margen de error si quiere ocupar, por segundo año consecutivo, una plaza en el equipo nacional.