Visto cómo transcurrieron las cosas en el municipal de Arrosadía, el empate parece un premio demasiado generoso para los méritos de un Txantrea que, fiel a su estilo conservador, sacó máximo rendimiento a sus opciones para arrebatarle un punto a un Valdetires que, si bien en líneas generales fue superior, por momentos careció de la pausa necesaria para sentenciar la contienda.
Las departamentales sabían que tendrían que tener paciencia ante un adversario de esos que se parapeta “atrás”, ordenado y sin cometer errores, esperando aprovechar algún fallo de su oponente para salir con precisión a la contra. Y así fue.
El Valdetires tuvo el balón en su poder desde los primeros minutos, pero no fue hasta el 13 cuando aprovechó una acción de Erika para abrir el marcador. Justo premio a los méritos del equipo que había realizado una apuesta más ofensiva. La primera parte llegó con este resultado al descanso y abrió la puerta a una segunda mitad en la que las cosas no cambiaron mucho.
Lidia, en el 25, aumentó la renta y el Valdetires tuvo opciones de romper definitivamente el choque, pero le faltó aplomo y, lejos de eso, el Txantrea logró empatar, con dos goles –el último a 20 segundos del final en propia puerta– que llegaron tras errores ferrolanos.