Humana recogió 94 toneladas de ropa usada para su reciclaje en 2014

La solidaridad de los ferrolanos llega a países de África, América Latina y Asia con el simple hecho de donar la ropa usada que ya no es de utilidad. Los contenedores de la Organización No Gubernamental para el Desarrollo Humana son una opción de contribución tanto a estas comunidades como a la protección del medio ambiente.
La ONG recogió 93.759 kilos de ropa y calzado usados en 2014, distribuidos en los 18 colectores con que cuenta esta entidad en la ciudad, en virtud de un acuerdo suscrito con el Concello ferrolano.
Se trata, como explica el responsable de Humana en Galicia, Darío Gómez, de una media de 1,30 kilogramos recogidos por habitante, “unha cifra que evidencia o compromiso cidadá, cada vez maior coa reciclaxe textil e o medio ambiente”.
Las prendas depositadas en los contenedores de Humana –Ensanche B, Caranza, Ensanche A, Canido, San Amaro, Doctor Fleming, Esteiro, Plaza de España, A Malata, Recimil y Puerto, entre otros puntos– tienen dos destinos, una parte son enviadas a las plantas de clasificación que tiene la Fundación en Barcelona, Madrid y Granada y el resto se venden a empresas de reciclaje. De las que son remitidas a las plantas un 13% se destinan a las 32 tiendas de segunda mano de Humana, un 50% se envían a África para su venta a precios bajos a comerciantes locales, impulsando la actividad económica local y generando recursos para el desarrollo, el 30% se vende a empresas de reciclaje al encontrarse en mal estado para su reutilización y el 7% restante es material inservible que se destina  a producción de combustible derivado de residuos.

objetivos
En la delegación de Galicia, Humana dispone de un total de 331 contenedores que el año pasado recogieron 1.983 toneladas de textil usado. En España cuenta con 5.200 colectores que anualmente recogen alrededor de 18.000 toneladas de ropa.
Además del aspecto medioambiental y de motor de desarrollo en países desfavorecidos, la fundación Humana funciona como generador de empleo. Así, cuenta en la actualidad con 450 empleados –crea un puesto de trabajo indefinido a tiempo completo por cada 40.000 kilos de ropa recogida–.  Asimismo, los recursos obtenidos con la gestión del producto textil hacen posible programas de ayuda social y sensibilización en España y de cooperación al desarrollo en los países del sur.