El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, afirmó ayer en una rueda de prensa en el Pazo de Raxoi que no seguirá “metiendo ruido” con respecto a asuntos internos de En Marea y que intentará reducir sus intervenciones con respecto a la formación ahora que ya no es portavoz de Anova.
“Ya he dicho todo lo que tenía que decir sobre la situación de En Marea”, sentenció el alcalde tras negarse a evaluar las declaraciones del portavoz de la formación, Luís Villares, en las que este afirmaba que “no hubo ninguna traición en En Marea”.
“Ahora mi rol es otro”, señaló Noriega, quien adujo, a su vez que, “después de cuatro días de vacaciones”, está “desconectado” de la actualidad política.
“Se tiene que hablar de otro tipo de cuestiones”, explicó el regidor compostelano durante su intervención, en la que afirmó que entiende que a partir de ahora En Marea lo que debe hacer es “centrarse en construir un espacio de pluralidad y ruptura”.
El portavoz, ajeno a las críticas
Por su parte, el portavoz parlamentario de En Marea, Luís Villares, restó importancia a las críticas sobre la falta de integración en la coordinadora del partido rupturista, toda vez que –como él mismo aseguró– todas las corrientes están representadas en el Consello das Mareas.
Preguntado en rueda de prensa sobre las palabras del alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, sobre el “riesgo” que implica la falta de consenso en la dirección de la formación, Luís Villares respondió que “el único riesgo” que existe en la política actual es para el PP, pues En Marea le está “disputando la hegemonía”.
“El resto de cuestiones no está en riesgo. La articulación en un momento concreto de una mayoría u otra dentro de una dirección no tiene caracter estratégico en sus efectos”, reflexionó el portavoz, al tiempo que señaló que el Consello das Mareas también es un órgano de dirección.
Al hilo de ello, el magistrado en excedencia aseveró que el trabajo dentro del Consello das Mareas “quiere ser siempre participado y consensuado” y que, por ese motivo, ya se están “tendiendo puentes” para que esa circunstancia pueda darse. “Desde el primer momento”, enfatizó el recién elegido portavoz.
Durante una entrevista el fin de semana, cuestionado por la relación con Marea Atlántica, Anova y Esquerda Unida, Villares aseguró que espera que haya pasado el ruido interno para poder centrarse en su labor de oposición. “Esa es la gran pena que tengo de todo lo que ha pasado estas semanas, no poder trasladar el mensaje de cambio de En Marea. El tiempo del ruido ya tiene que ser pasado y desde ya el mensaje nítido tiene que ser lo que proponemos, no lo que nosotros somos internamente”, aseveró. A continuación explicó que se apoyó en las minorías de En Marea para configurar la coordinadora y la portavocía para evitar la decepción de sus votantes y como un ejercicio de responsabilidad: “Para evitar la decepción, lo que hicimos por responsabilidad fue establecer una coordinadora que echase a andar la organización de En Marea”.
Sobre su relación con el alcalde de A Coruña y líder de la Marea Atlántica, Xulio Ferreiro, aseguró que “esa relación nunca estuvo rota” y que “todas las críticas son legítimas si se hacen con respeto”, como asegurar que “fue el caso”. “Por tanto, no hay ningún problema. Una crítica nunca puede suponer la pérdida de legitimidad”, dijo el portavoz. l