Los vecinos de Cedeira represaliados por el régimen franquista están desde ayer en la memoria colectiva de la villa con la colocación de una placa en la plaza de la Revuelta, en el mismo monolito en el que ya había otra en recuerdo de las víctimas del campo de concentración que hubo en la localidad durante la guerra civil.
El acto, organizado por la Asociación Memoria Histórica Democrática (AMHD) y el concello, reunió a un centenar de personas que, a pesar de la lluvia y del viento, quisieron estar presentes en un encuentro de homenaje y recuerdo a aquellos que fueron especialmente castigados por la dictadura.
Entre ellos se encontraba José Antonio Fernández, hijo del alcalde cedeirés fusilado en el año 1936 en el castillo de San Felipe, Manuel Fernández, que recibió como reconocimiento público a la memoria de su padre la bandera gallega que hasta ese momento estaba cubriendo la placa realizada por el escultor Manuel Ferreiro sobre un diseño de Siro López.
El alcalde de Cedeira, Pablo Moreda, tuvo un especial recuerdo para las familias de los represaliados “que consiguieron educar a sus hijos en valores democráticos”. Una ofrenda floral y la interpretación en la gaita de la alborada Abrente en Cordobelas y del himno gallego cerraron la emotiva cita en recuerdo de las víctimas franquistas.