La falta de efectividad del Racing a la hora de derribar el muro de un rival que jugó casi toda la segunda parte en inferioridad nunmérica aprieta más la lucha por el título del grupo I. La igualada de la que el equipo ferrolano no fue capaz de pasar en el partido que lo enfrentó ayer el Coruxo le brinda a Racing de Santander y Tudelano la oportunidad de reducir a dos puntos la desventaja que tienen con el liderato. Será pues en las próximas citas cuando se decida quién llega en mejor posición a la lucha por suvur,  
Si aprovechar las oportunidades iba a ser ayer una de las claves del resultado, el Racing tuvo de la primera –y la más clara– del partido. Tan solo se habían jugado cinco minutos cuando un pase en largo hacia Joselu dejó al delantero racinguista solo delante del portero local. Su disparo, sin embargo, se estrelló en el poste y ahí al equipo ferrolano vio cómo se esfumaba una de sus primeras opciones. El cuadro verde, de todas formas, se erigió en el dominador del encuentro, controlando el juego a través del centro del campo y sin pasar apenas apuros en la faceta defensiva, lo que le daba una cierta seguridad para buscar el tanto de la victoria.
El caso es que, tal y como se esperaba, el encuentro discurrió casi siempre por el mediocampo y eso hizo que apenas se registrasen ocasiones. El Coruxo solo las encontró en tiros de larga distancia –Acoidán y, sobre todo, Pedro Vázquez, llegando al descanso, fueron sus protagonistas–, mientras que los demarques a los espacios de Joselu constituyeron la mayor fuente de peligro de la escuadra visitante. Sin embargo, su rendimiento no excedió de un golpe franco al borde del área local –por la falta de Acoidán sobre la carrera de Joselu– que, lanzada por Héber Pena, se marchó ligeramente desviado de la portería de la formación viguesa.

inferioridad
Fue precisamente una arrancada del máximo realizador racinguista, nada más empezar la segunda parte, la que le dio al cuadro verde la ventaja de jugar en superioridad numérica durante casi toda la segunda parte. La expulsión de Acoidán, de hecho, fue el punto que dio inicio a un acoso y derribo que, sin embargo, no llegó a traducirse en gol a pesar de los intentos de Garrido, Héber Pena Kike Márquez o Catalá, que o no tuvieron acierto o se toparon con el meta rival o con el poste.
Sin embargo, con el paso de los minutos, el dominio racinguistas fue haciéndose menos claro, porque en vez de mover la pelota, el cuadro verde optó por acciones individuales que no encontraron el premio que buscaban. Solo en tramo final, con un taconazo de Rubén Díaz que se estrelló en el post y un sinfín de balones directos, el cuadro verde pudo cambiar el resultado... pero al final no logró y será en las dos últimas jornadas cuando tenga que garantizar el título.