Los Premios Platino se han afianzado y se han convertido en punto de referencia del cine iberoamericano tras la gala de su segunda edición, que se celebró anoche en Marbella (Málaga), ciudad que se ha convertido durante unos días en epicentro de la cinematografía.
Tras una noche llena de nervios y grandes actuaciones, la película hispano argentina "Relatos Salvajes" se erigió como la gran vencedora al alzarse con ocho de los trece galardones que estaban en juego.
Estos premios, que nacieron el año pasado en Panamá con la intención de consolidarse como un gran evento de promoción internacional, trascienden fronteras y pretender ser un instrumento de fomento y apoyo a la cinematografía iberoamericana y a todos sus profesionales.
Uno de los abanderados de este "poder latino" es el actor, director y productor malagueño Antonio Banderas, que fue galardonado con el Premio Platino de Honor en reconocimiento a su trayectoria, y que, tras recogerlo, señaló que fue al llegar a Hollywood cuando comprendió la "dimensión real, el indudable potencial y la fuerza incontenible de lo latino".
La voluntad de afianzarse ya la puso de manifiesto en la presentación de los galardones el presidente de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), Adrián Solar, que destacó que "llegaron para quedarse por muchos años" y subrayó que "muestran nuestro talento, nuestra capacidad y lo mejor de nuestra creatividad audiovisual".
Estos premios han sido creados y organizados por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), que preside Enrique Cerezo, en colaboración con la FIPCA y las academias de cine iberoamericanas.
Cerezo explicó que los Platino tienen como objetivo que el cine que se produce en 25 países iberoamericanos (unos 700 títulos anuales) tenga una distribución internacional y que las cintas sean conocidas más allá de las fronteras de sus propios países.
Según las estimaciones de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda), la gala de los II Premios Platino del Cine Iberoamericano ha llegado a unos 400 millones de espectadores potenciales durante su retransmisión en directo anoche desde Marbella.
El director de relaciones institucionales de Egeda, Rafael Sánchez, recordó que el impacto económico de la primera edición, que se celebró en Panamá, superó los doce millones de euros y propició el rodaje de cuatro producciones cinematográficas.
Para Marbella, esta gala también marcará "un antes y un después", según su alcalde, José Bernal (PSOE), quien confía en que como ya ocurrió en Panamá en la primera edición, los premios sirvan de polo de atracción para el rodaje cinematográfico en la ciudad.
El nombre de Marbella ha sonado en 47 países en los que se pudo ver en directo por televisión la gala de anoche, que fue cubierta por más de 200 medios de comunicación.
Unos 2.500 espectadores, de los que 500 eran estrellas y profesionales relacionados con el séptimo arte, estuvieron anoche en la cantera que todos los años sirve de escenario al festival de Starlite en Marbella, donde tuvo lugar la gala de los premios Platino.
Además de Banderas, asistieron caras conocidas del cine iberoamericano como Edward James Olmos, Rita Moreno, Eugenio Derbez y Leandra Leal, y entre los invitados españoles estaban Maribel Verdú, Óscar Jaenada, Inma Cuesta, Santiago Segura y Javier Gutiérrez.
La gala fue presentada por la actriz, compositora y cantante mexicana Alessandra Rosaldo, el actor español Imanol Arias y el periodista colombiano Juan Carlos Arciniegas, que pusieron un toque de humor junto a otras estrellas como el español Santiago Segura y el mexicano Eugenio Derbez.
La velada fue amenizada por los artistas Rosario y Lolita Flores, David Bisbal, Luis Fonsi, Miguel Bosé y Lucrecia.