El aparente clima de concordia en el que se estaban desarrollando las conversaciones entre Ferrol en Común, PSOE y BNG para decidir el futuro gobierno de la ciudad quedó truncado ayer apenas unas horas antes del segundo encuentro oficial entre las partes. Un comunicado del BNG en el que hacía alusión a la “indefinición” como principal característica de la reunión celebrada el lunes y en el que ponía distancia entre los planteamientos de su organización y las “de carácter estatal” cogió por sorpresa a los representantes de FeC y PSOE.
Al término del primer encuentro todos los negociadores –incluidos los del Bloque– hablaban de puntos de acuerdo importantes y del clima distendido en que se desarrollaron las conversaciones. Ayer, los nacionalistas aseguraban –a través del referido comunicado– que se constató “a existencia de diverxencias políticas en cuestións fundamentais como o sector naval, a relación co Ministerio de Defensa ou o saneamento na cidade”, entre los postulados que defienden Fec y PSOE y los que mantiene el BNG. Esta opinión, sin embargo, no supone que vayan a romperse las negociaciones. La propia nota de prensa puntualiza que “nas próximas reunións deberiamos abandonar as indefinicións e superar o ámbito das palabras e avanzar na definición de feitos concretos para saber cal vai ser o futuro político desta cidade en apectos fundamentais como a rehabilitación ou a xestión dos servizos públicos”.
Y aunque da por sentado que continuarán las conversaciones –también acudieron a la prevista para ayer– hacen una última observación en el sentido de que FeC y PSOE pueden tener entre sí “maior afinidade programática” que la que hay con el BNG.
El número uno de los nacionalistas, Iván Rivas, insistía ayer –al margen del comunicado– en que hay que concretar medidas específicas porque solo se han apuntado cuestiones “moi abstractas e xenéricas” en relación con algunos problemas –aludió a la gestión de la administración local y los servicios públicos, la rehabilitación, el Sánchez Aguilera y Recimil–, y añadió que hay “unha falla de vontade” por parte de las otras dos fuerzas políticas “para enfrontar a dependencia da cidade da administración estatal”. Rivas, que indicó que será la asamblea del BNG la que decidirá si esta fuerza política pacta o no, tampoco aclaró si continuarán en las negociaciones hasta el final. Incidió no obstante en que es fundamental un proceso de cambio y añadió que “o resto é colateral, ten unha trascendencia menor”.
El líder de Ferrol en Común y candidato a la Alcaldía, Jorge Suárez, no dudó en hablar de “irresponsabilidade” por parte del BNG y en acusar a esta fuerza política de haber roto la “lealdade” acordada en la primera reu-nión celebrada entre los tres partidos. Molesto con el comunicado de los nacionalistas, aseguró que en la reunión se abordaron puntos muy concretos y específicos “cun espíritu moi constructivo por parte de todas as organizacións, incluído o BNG”. Señaló incluso que se trataron cuestiones como la posibilidad de desarrollar un proyecto a varios años vista para poner en marcha un saneamiento separativo, por lo que negó la “indefinición” que critica el Bloque. En el encuentro, dijo Suárez, “acordouse que se ía manter a lealdade na confidencialidade dos acordos e nas comunicacións que se fixeran” y acusó al BNG de haber roto este pacto. Aun así, aseguró que no hay obstáculos para que se pueda llegar a un acuerdo entre las tres partes, “pero haberá que ser responsable e tomarse a negociación con seriedade”.
La sorpresa por la posición de los nacionalistas era ayer evidente tanto en Ferrol en Común como en el PSOE. Aunque sectores de ambos partidos mantienen desde el principio sus dudas sobre la voluntad del BNG de llegar a acuerdos no se esperaban este comunicado “tensionador” tras un primer encuentro cordial.