Siria remite a la ONU documento para adherirse a Convención Armas Químicas

Siria remite a la ONU documento para adherirse a Convención Armas Químicas
El presidente sirio, Bachar al Asad. EFE/Archivo

El presidente de Siria, Bachar al Asad, amagó hoy con poner las armas químicas de su país bajo control internacional para lo que su Gobierno ha remitido un documento a la ONU, aunque puso como condiciones a Estados Unidos que deje de proveer armas a los rebeldes y cese en sus amenazas.

El mandatario sirio, que denunció en una entrevista con el canal de noticias ruso "Rossía 24", que los rebeldes sirios reciben sustancias químicas del exterior, dijo que pondrá su arsenal de armas químicas bajo control internacional "por Rusia".

Asad explicó que remitían a la ONU y a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas los documentos necesarios para la firma del acuerdo para la entrega del arsenal químico sirio.

"Después, comenzará el trabajo que conducirá a la firma de la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas. Esa convención contiene muchos puntos. Uno de ellos es la prohibición de la producción de armas químicas y también la prohibición de su almacenamiento y empleo", señaló.

La ONU anunció que había recibido hoy un documento de las autoridades sirias con el que iniciaban los trámites legales para unirse a la Convención Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas.

"Hemos recibido un documento de adhesión y estamos en el proceso de traducirlo y estudiarlo", confirmó ante la prensa un portavoz de la ONU, Farhan Haq.

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha advertido de que la propuesta rusa para que Siria coopere con la comunidad internacional en el control de armas químicas servirá solo si EEUU y sus aliados renuncian al uso de la fuerza contra Damasco.

"Es difícil obligar a algún país, sea Siria u otro, a desarmarse de manera unilateral si se está preparando contra él una acción de fuerza", comentó Putin antes del comienzo en Ginebra de la reunión entre su ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo estadounidense, John Kerry, quien poco antes se vio con el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi.

El propio presidente norteamericano advirtió antes del comienzo de ese encuentro que esperaba "resultados concretos".

Entre quienes están convencidos de que las negociaciones en Ginebra son una perdida de tiempo, sobresale el vecino primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien hoy aseguró que el régimen sirio solo trata de ganar tiempo para cometer más masacres.

"El régimen de Al Asad continúa ganando tiempo", dijo Erdogan en un discurso ante un foro económico.

"Al Asad no ha cumplido ninguna de sus promesas, solo ha ganado tiempo para nuevas masacres y eso mismo sigue haciendo ahora", subrayó Erdogan.

También criticó la diferencia para la comunidad internacional entre los muertos por armas químicas y las convencionales, al recordar que los fallecidos en el conflicto civil sirio ya han superado los cien mil.

Turquía se ha mostrado a favor de una intervención internacional en Siria y está dispuesta a sumarse a una coalición de países con o sin la aprobación de la ONU.

Desde Pekín, el Gobierno chino invitó hoy a adoptar una respuesta "positiva y racional" y apostó por la celebración de una segunda conferencia internacional en Ginebra en una "fecha temprana".

"Han emergido importantes oportunidades para relajar las tensiones en Siria. Esperamos que todas las partes puedan aprovecharlas", manifestó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei.

Su comentario respondía al Gobierno francés quien ha reiterado que la opción militar permanece "abierta" si fracasa la vía diplomática.

Menos diplomático se mostró el exsecretario de Defensa estadounidense Leon Panetta quien en sus criticas al artículo publicado por Putin en el diario The New York Times dijo del mandatario ruso que debería ser "la última persona" en dar lecciones a Estados Unidos.

Precisamente la CIA, la agencia de espionaje e inteligencia que dirigió Panetta antes que el Pentágono, ya ha comenzado a entregar armas a los rebeldes sirios, según publicó hoy The Washington Post.

Esta operación habría puesto fin a meses de retraso en el envío del armamento prometido en junio por Obama.

El Reino Unido, a través de su titular de Asuntos Exteriores, William Hague, advirtió hoy que cualquier acuerdo con Damasco debe asegurar que el arsenal de armas químicas no cae en las "manos equivocadas".

Mientras, la Unión Europea (UE) estudia ya la contribución que podría ofrecer para hacerlo efectivo.

"Estamos ya analizando posibles formas de implementar los planes e identificando contribuciones potenciales de la UE", dijo el portavoz Michael Mann, en una rueda de prensa, en la que no quiso precisar qué tipo de fórmulas se analizan.

La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal agrupación opositora, denunció hoy un supuesto ataque con un gas tóxico en la zona de Yobar, en la periferia de Damasco.

En un correo electrónico enviado a Efe, una portavoz de la CNFROS señaló que esta mañana hubo un ataque "con un gas venenoso" en el área, pero dijeron no tener más detalles sobre su naturaleza.

Sin embargo, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, puso en duda la veracidad de esta información y apuntó a Efe que en los últimos días han aparecido noticias sobre el uso de armas químicas en Siria, que no son más que "rumores".

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