Ferrol celebró ayer su último desfile oficial de Semana Santa con la procesión de la Resurrección, una cita que congregó en la plaza de la Constitución a miles de personas, un reflejo de lo que en las últimas jornadas se convirtieron las calle de la ciudad naval. Las cofradías de la Orden Tercera, la Merced y las Angustias –esta última con al que desfiló la conselleira do Mar, Rosa Quintana– sacaron de sus templos las imágenes de Jesús Resucitado, María Magdalena y a María Santísima de la Luz, que se encontraron como cada año en el Cantón donde el capellán de la Orden Tercera fue narrando los pasajes que se representaban ante el público.

Se trata del único momento a lo largo de la Semana Santa en la que los penitentes se sacan el capuz y celebran el resto del acto a cara descubierta. La procesión de la Resurrección marchó después por la calle Real rumbo a la iglesia de San Francisco, donde se puso punto y final a los actos de la Semana Santa de Ferrol.

Las altas temperaturas de la jornada de ayer obligaron a interrumpir la marcha de regreso de la procesión, ante los golpes de calor sufridos por algún cofrade, que, tal y como informó la Junta General de Cofradías a través de sus redes sociales, no revistió importancia.

Incidencias
No fue sin embargo la única incidencia que sufrieron los desfiles esta Semana Santa. Así, a las cancelaciones por lluvia de las cinco procesiones previstas para el Miércoles Santo, se sumó el recorte del recorrido de la procesión Os Caladiños del pasado Viernes Santo. A este respecto, la Cofradía de Dolores emitió ayer un comunicado explicando que, debido a la hora de finalización de la procesión del Santo Entierro, esto dejó sin el tiempo mínimo de descanso a las diferentes dotaciones de portadores que, insistieron, “en ningún momento solicitaron reducir o eliminar parte del recorrido”. Estas circunstancias, sumadas a los cortes en los pies de algunos de los cofrades debido a la presencia de cristales en el recorrido, llevó a la Junta de Gobierno de la Hermandad, “que tiene el deber de garantizar la seguridad de todas las personas que participan en sus cortejos procesionales” a optar por reducir el itinerario inicialmente planificado, sin tiempo a notificarlo debidamente a la ciudadanía.

Circunstancias que no restaron, sin embargo, esplendor a esta Semana Santa que volvió a llenar las calles de la ciudad naval, rivalizando en protagonismo con los primeros días de playa que muchos optaron por estrenar dadas las excelentes condiciones meteorológicas de las últimas jornadas.