El líder de la banda australiana Bad Seeds, Nick Cave, dijo en rueda de prensa que después de 20 años rechazando tocar en Israel decidió enfrentarse “a los que intentan censurar a los músicos. En cierto modo se puede decir que el boicot me ha hecho tocar en Israel”.
“Si decides venir aquí tienes que pasar por ser humillado públicamente por Roger Waters (líder de Pink Floyd y del movimiento Boicot Desinversiones y Sanciones -BDS-) y compañía y nadie quiere ser expuesto en público”, explicó Cave antes de la primera de las dos actuaciones que su grupo dará en Tel Aviv, con las entradas agotadas desde hace días.
“Y eso es a lo que más tememos, a ser humillados públicamente. Y lo digo para mi propia vergüenza: hice eso durante unos 20 años. Me proponían tocar en Israel y yo decía, ‘mira, mejor no lo hagamos, ¿vale?’”, recordó Cave.
Pero en esta ocasión sintió que era importante oponerse “a esas personas que tratan de callar a los músicos, de intimidarlos, censurarlos y silenciarlos”.
El cantante y escritor contó que en realidad Israel no está en los circuitos europeos de los músicos porque tocar ahí “es muy difícil, desde el punto de vista logístico: es caro, consume mucho tiempo y es mucho más sencillo simplemente no tocar en Israel”.
El rockero también fue preguntado por el drama familiar que vivió el año pasado con la muerte accidental de su hijo de 15 años, quien pereció al caer de un barranco estando bajo la influencia de LSD.
“Era un solo un chico curioso, salió, tuvo un accidente y murió, pero fue un accidente”, dijo Cave.