El grupo provincial socialista en Lugo iniciará los trámites para expulsar al regidor del Becerreá, Manuel Martínez, tras lo ocurrido en la institución desde el pasado 24 de junio, jornada en la que este diputado provincial aupó a la presidencia a la popular Elena Candia al votarse a sí mismo.
Así lo anunció ayer el portavoz del gobierno provincial, Álvaro Santos, acompañado de los otros nueve diputados provinciales, entre ellos el presidente de la Diputación, Darío Campos, justo después de la rueda de prensa que el propio alcalde de Becerreá dio para defender su posición y en la que aseguró sentirse “engañado” por su partido y atribuyó a un “pacto” entre los líderes de PSdeG y BNG, José Ramón Gómez Besteiro, y Xavier Vence, respectivamente, su salida del gobierno provincial tras todo lo ocurrido desde el pasado 24 de junio, jornada en la que al votarse a sí mismo en el pleno de investidura aupó a la presidencia a la popular Elena Candia.
antitransfuguismo
Además de iniciar los trámites de expulsión, Santos explicó que también se trasladará el caso a la “comisión de antitransfuguismo de seguimiento del Estado”.
Asimismo, sobre la posible expulsión del PSOE de Martínez, Santos aclaró que cada órgano “es diferente” y el grupo provincial socialista es un órgano. “Entonces los diputados provinciales, analizados los hechos, concluimos que la actitud de Manuel es un caso claro de transfuguismo político”, apuntó. Además, preguntado por si el gobierno quedaba debilitado al quedar en minoría de un diputado, Santos respondió con un tajante “no”, si bien ha añadido que el “gobierno de la Diputación lo debilitó Manuel Martínez cuando votó por el PP en contra de los intereses de los ciudadanos”.
“del bng no espero nada”
Mientras, el propio Martínez acusó a Vence y a Besteiro de pactar para echarlo y aclaró que en esta legislatura, “no” apoyará “ninguna moción o iniciativa del BNG”, excepto “aquellas que sean de interés general”, en las que se abstendrá. Y es que Martínez acusó al BNG de “chantajear” al Partido Socialista con su veto a que forme parte del gobierno provincial. “Del Bloque no espero nada”, añadió.
Con todo, reconoció que la situación le “duele mucho”. “Después de cuatro meses estuve con una cura de destintoxicación de partiditis, que tenía mucha, porque si hay una camiseta sudada por el PSOE en esta provincia, sin despreciar a nadie, creo que es la de Manuel Martínez”, apuntó. En su intervención, Martínez también se refirió a un documento que suscribieron los diputados provinciales del PSOE pocos días antes de presentar la moción donde no consta ningún veto para que entre en el gobierno provincial, con la responsabilidad de Vías y Obras y Parque Móvil. Lejos de ello, “en la moción de censura, fiándome de mis compañeros de partido veo que cuando se decide el pleno de organización que tarda en hacerse, el Bloque seguía chantajeando al partido socialista porque no solo lo chantajeó conmigo sino que las peticiones que hacía el BNG, según me dijo Pilar Cancela, pedían más cosas”, señaló para asegurar que, entre estas cosas, había cuestiones relacionadas con alcaldías de la provincia de Lugo y con la Fegamp.
Finalmente, dejó claro que cumplirá “el código ético” de su partido, por el cual, si se sienta en el banquillo de los acusados por la imputación que arrastra, dejará el PSOE.