Los avatares de Caixa Galicia marcan cambios en el perfil urbano de Ferrol

Los avatares de Caixa Galicia marcan cambios en el perfil urbano de Ferrol
Diario de Ferrol-2013-10-19-004-cb4afd43

A la espera de saber qué ocurrirá con las sedes de las fundaciones y la obra social de la antigua Caixa Galicia en la operación de venta de Novagalicia Banco, en Ferrol continúa adelante un proceso de desmantelamiento de símbolos que van más allá de lo que es un simple logotipo bancario. A lo largo de los años, los ferrolanos se acostumbraron a identificar el perfil urbano de la plaza de España con el reloj de “la caja” y, en un principio, con una hucha luminosa situada en las alturas en la que se introducían monedas, quizá para incitar al ahorro. Andando el tiempo –y los avatares de la entidad bancaria– aquella arcaica hucha fue sustituida por un logotipo más “moderno” –el que adoptó Caixa Galicia– que, en cualquier caso, siguió siendo una referencia en lo que entonces era la principal entrada de la ciudad.
Hace meses que el emblemático reloj ya no marca la hora en la plaza de España, y apenas unas semanas que se empezó a desmontar el círculo luminoso que marcaba la presencia de la caja. Toda una metáfora.
Pero antes de llegar a este punto hubo otros cambios “estéticos”. En el momento de la fusión con Caixanova y constituida la efímera Novacaixagalicia, en 2010 se modificó el distintivo de la entidad bancaria, que mantuvo los colores azul y verde identificativos de ambas cajas, aunque muchas de las oficinas –en Ferrol “heredadas” de Caixa Galicia– no llegaron a sustituir sus emblemas.  Una consecuencia bastante más dramática para los trabajadores –y para los usuarios– fue la desaparición de dos sucursales en Ferrol y otras dos en Ares y Fene dentro del proceso de fusión.
Con la creación de Novacaixagalicia se cambiaron los logotipos de las cajas matrices y se consensuó uno que, según se explicó en aquel momento, tomaba como base el mapa de Galicia para dibujar dos velas que, con el azul y el verde, representaban los colores del cielo, el mar y la tierra. Aquellas velas, una de las cuales “está llena de aire y empuja a la caja hacia el futuro” –destacaba el primer copresidente de la caja, Julio Fernández Gayoso– se mantienen en el emblema del último paso en la historia de las cajas gallegas: Novagalicia Banco. Eso sí, ya con un único color, el azul... y navegando hacia el mejor postor. 

Los avatares de Caixa Galicia marcan cambios en el perfil urbano de Ferrol

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