El edil de Seguridad, Álvaro Montes, anunció la puesta en marcha de medidas por parte de su área y conjuntamente con la de Urbanismo con el fin de intentar paliar la posible falta de seguridad en los viales del barrio de Caranza, tras los atropellos de hace unos días, que se saldaron con la muerte de dos mujeres.y una detención.
Las entidades vecinales y sociales del barrio se manifestaban al poco tiempo de los sucesos reclamando más seguridad y presencia policial en Caranza–donde se produjo también estos días un intento de violación en la zona–, por su parte el Concello trabaja ya en una serie de medidas que explicará en una reunión todavía pendiente con las entidades vecinales del barrio.
El concejal Álvaro Montes adelantó que se trataría de la posibilidad de reducir la velocidad de los vehículos en el tramo comprendido entre el hospital Juan Cardona y la rotonda del Diapasón –Uxío Novoneyra–, además de elevar algunos pasos de peatones.
De todos modos, Montes explicó que a nivel estadístico esta zona no es de las que más incidencias contabiliza, ya que se consideran como puntos negros las zona de San Xoán, Espiño o la rotonda de Babío, pero Caranza no figuraba hasta ahora como zona especialmente peligrosa.
Señalización
De todos modos, el concejal indicó que no solo se tomarán medidas puntuales a corto plazo sino que se buscarán actuaciones urbanísticas para un período más amplio de tiempo, que favorezcan la segura circulación de coches y peatones. La mejora de la señalización horizontal y vertical es otra cuestión en la que trabaja el Concello, no solo en el barrio de Caranza, como explicó Montes.
El edil de Seguridad achacó los últimos accidentes producidos a casos de “vandalismo ao mando dun volante”, ya que más que por problemas de tráfico, los atropellos se produjeron por comportamientos incívicos –en un caso fue detenido el conductor del vehículo que produjo la muerte de una septuagenaria al dar positivo en las pruebas de control de drogas y en el otro el conductor se dio a la fuga tras el accidente en el que la víctima falleció días después–.
San Pablo
Otro barrio para el que los vecinos reclaman mayor presencia policial es el de San Pablo, en este caso por motivos de seguridad producidos por la mala convivencia vecinal.
El concejal Álvaro Montes explicó, a este respecto, que en este caso el Concello no es el único agente que debe implicarse, ya que se trata de viviendas en algunos casos propiedad de la Xunta con ocupaciones ilegales e incidentes por tráfico de drogas en algunos puntos.
El edil aseguró que se precisa más implicación de las fuerzas de seguridad además de políticias transversales entre administración local, subdelegación de Gobierno y Política Social de la Xunta, ya que, además, se constata el desplazamiento de vecinos, por el deterioro de la convivencia que se está produciendo.