El líder del PSOE, Pedro Sánchez, confirmó ayer que aplicará el código ético de su partido al secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, imputado por cohecho y prevaricación, lo que supone no apartarle del cargo hasta el momento de la apertura del juicio oral si fuese el caso.
Sánchez, preguntado por este asunto en rueda de prensa, se limitó a señalar que “el PSOE va a cumplir con el código ético” que aprobó la dirección federal el pasado octubre como instrumento de renovación y lucha contra la corrupción.
En él se establece que los cargos públicos u orgánicos socialistas deben dimitir en el momento de apertura de juicio oral, aunque existen otras posibilidades en función de la gravedad de los casos, como ocurrió con los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, recordó Sánchez.
“Cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo y solicitará la baja voluntaria”, señala el texto, que añade que, “en caso contrario, será suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido”.
Por su parte, el presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que los presuntos delitos que se le imputan al secretario xeral “no son menores”, como tampoco lo es, incidió, “la posible repercusión política de esos posibles delitos”.
La jueza de Lugo Pilar de Lara imputó a Besteiro por cuatro delitos, entre ellos cohecho y prevaricación, por una actuación durante su etapa de concejal de Urbanismo en Lugo en 2005.
Núñez Feijóo indicó que tras la comparecencia ante la jueza el próximo 31 de julio la decisión puede ser que se le retire la imputación, “y automáticamente quedaría el asunto resuelto” o, por la contra, advirtió, “puede decidir que continúa la imputación, esas cosas dependen de la Justicia”.