Aunque todavía no está elaborado el informe sobre lo ocurrido en el estacionamiento subterráneo de la plaza de Armas en la madrugada del pasado domingo –cuando hubo un desprendimiento de parte del techo que ocasionó daños a dos vehículos– el alcalde, José Manuel Rey Varela, indicó que sus datos apuntan a que se trata de “un tema menor que ya ha sido subsanado por parte del concesionario”. El regidor municipal expresó su confianza en que el dictamen sobre el accidente esté finalizado en breve para darlo a conocer.
En las filas de la oposición, sin embargo, se da más relevancia a la cuestión. A las críticas vertidas el mismo día del suceso por la candidata a la Alcaldía por el PSOE, Beatriz Sestayo, se sumaron ayer las de los portavoces del BNG y Esquerda Unida.
sin mejoras
El nacionalista Iván Rivas señaló que la situación del aparcamiento responde a la política urbanística que se está llevando a cabo en este mandato, de la que dijo que se basa en la estética y en lo formal “e non acomete os problemas de fondo”. Sin embargo, esta forma de actuar no se corresponde, a su juicio, con la de la concejalía de Facenda –“a man dereita do alcalde non sabe o que fai a esquerda”, sentenció– ya que esta mantiene al frente del aparcamiento a la misma empresa a la que se pagó el rescate de la concesión y no ejecutó ningún proyecto para ponerlo en condiciones adecuadas.
Por su parte, el portavoz de Esquerda Unida, Javier Galán, incidió también en que no se han ejecutado las mejoras que estaba previsto acometer en el estacionamiento y añadió que “aínda que non teño nada contra o empresario” resulta “unha tomadura de pelo” la cantidad anual que paga por la concesión del parking, algo más de 9.000 euros.
Galán señaló que aunque no hace uso del aparcamiento ha constatado que sigue en las mismas condiciones que hace unos años.