En el vestuario racinguista, todos sus componentes coinciden en señalar que el encuentro del pasado domingo ante la Cultural Leonesa pudo ser el peor del cuadro verde esta campaña, por lo que se refiere a su bagaje ofensivo, ya que apenas inquietó la portería rival.
Por ese motivo, se valora que, a pesar de ello, se pudiera terminar la contienda con la igualada y seguir manteniendo la meta sin encajar por séptima jornada consecutiva, lo que permite ver el futuro con gran optimismo.
Todo lo que sea puntuar en las jornadas que restan para finalizar la liga regular es vital para mantener, como mínimo, la renta que tiene al frente de la tabla.
Los jugadores del cuadro verde retornan esta mañana a los entrenamientos para comenzar a preparar el próximo enfrentamiento que dirimirán este domingo en el campo de El Plantío ante el Burgos.
Todos los componentes de la plantilla están en perfectas condiciones para ejercitarse, aunque de cara a esa cita, el técnico no podrá contar con Iván Forte ni Maceira, porque tendrán que cumplir una sanción, mientras que recupera a Kike Márquez. Sobre esto, el preparador levantino comenta que “es normal que entre tanto apercibidos algunos vayan cayendo. Peor sería que sancionasen a todos juntos, pero mientras que sean repartidos no pasa nada, porque hay otros compañeros para suplirlos y que el equipo siga rindiendo igual”.
A pesar del pequeño tropiezo ante el cuadro leonés, en el equipo ferrolano hay confianza plena en sus opciones de conseguir volver al camino de las victorias en el encuentro ante el Burgos, un rival que está rindiendo por debajo de lo que se esperaba al inicio de la campaña.