El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acusó a la oposición –En Marea, el PSdeG y el BNG– de defender políticas sanitarias “bolivarianas” y de hacer el “ridículo parlamentario” durante la sesión del control al Gobierno en el Pazo do Hórreo, después de que los representantes de los tres grupos le preguntasen sobre los “recortes” en el Sergas.
Y es que, tal y como recordó el titular del Gobierno autonómico, estas cuestiones ya fueron abordadas por él mismo en la comisión de investigación de la sanidad, un órgano creado por la propia oposición y al que esta misma rechazó acudir después de que el PP aprobase en solitario el calendario de comparecencias.
Tras ello, En Marea, el PSdeG y el BNG organizaron jornadas alternativas sobre sanidad, que Feijóo también calificó de “comisión bolivariana”, ya que “no había ni preguntas ni réplicas” y su “objetivo es denigrar la sanidad pública siempre que tienen ocasión” y “burlarse” del Legislativo.
“Tomo nota”
La primera en formular su pregunta fue la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, quien calificó a Feijóo como “una especie de Terminator” de la sanidad pública, “empeñado en hacer” de este servicio “un negocio para empresas amigas”. Por ello, y tras aludir a diferentes conflictos en la sanidad pública gallega –la dimisión en diciembre de una veintena de jefes de servicio de Atención Primaria en Vigo, la huelga indefinida en Urgencias del Hospital Clínico de Santiago y protestas en los PAC, entre otros–, instó al presidente de la Xunta a convocar las 6.067 plazas que, según sus cifras, hay vacantes en el Sergas.
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, celebró que el Gobierno autonómico “por fin comienza a rectificar” sus políticas, con medidas como el contrato de uno a tres años para médicos de familia y pediatras anunciado por Sanidade. “Tiene que cambiar el diagnóstico y, por tanto, las políticas. Sea valiente, recupere los mejor de la política sanitaria de Emilio Pérez Touriño y seguro que usted acierta”, le apremió el diputado, a lo que Feijóo respondió con un “tomo nota” irónico.
El portavoz de En Marea, Luís Villares, aseguró que Galicia “vive en una situación de verdadero maltrato sanitario por la Xunta, no solo a los profesionales sino al conjunto de la ciudadanía”.
Luchas internas
Ante estas críticas, Feijóo se preguntó “a qué recortes se refería” Villares, ya que, tal y como prosiguió, los derechos “que se recortan son en su organización” con “las luchas internas” de En Marea tras su proceso de renovación de diciembre, que agudizó la división interna entre la dirección, encabezada por el portavoz, y los críticos con esta. “Solamente tiene que mirar a los que le rodean: el escaño que le rodea (el portavoz nacional de Anova, Antón Sánchez) se quiere ir con Bildu y el BNG a las europeas, y el siguiente (la exsecretaria xeral de Podemos Galicia, Carmen Santos) no quiere saber nada de las mareas. Y los alcaldes de las mareas no quieren saber nada de usted”, esgrimió Feijóo. Además, arremetió contra la diputada de En Marea, coordinadora nacional de Esquerda Unida y vicepresidenta segunda del Parlamento gallego, Eva Solla, quien en una ocasión compareció con una camiseta en la que se leía “Chávez, te lo juro, voto por Maduro”. “¿Cómo se puede defender la sanidad pública en Galicia y simultáneamente defender el régimen chavista? El único derecho social que hay en Venezuela es el derecho a la miseria, señorías”, dijo.
También Fernández Leiceaga aludió a la situación de Venezuela, censurando que tanto Feijóo como el PP se comportaron “como Maduro, impidiendo que los opositores a su política pudiesen expresarse” en la comisión de investigación.