Los mariscadores de los pósitos de Ferrol y Barallobre continúan esperando los trámites administrativos para poder modificar el plan marisquero acordado el pasado año en el que se establecía el viernes como día de descanso para tareas de regeneración.
Una decisión acordada por las directivas de las cofradías que los socios no tardaron en poner en entredicho. Por ello, ya desde el primer trimestre del año solicitaron que se modificase dicho plan y se incorporase el viernes como día laborable, dado que esta estrategia estaba repercutiendo gravemente en su facturación. “No se quitó ni un mejillón y el resto de días la gente estaba llegando sin problema a los topes, así que no tiene sentido seguir con ese día de descanso”, explicaron los mariscadores afectados.
Sin embargo, la solución sigue dilatándose en el tiempo. Varias trabas burocráticas han impedido que se lleve a cabo esta modificación y parece que no será hasta septiembre, como mínimo, cuando se recupere el viernes como día de trabajo, dado que el biológo de zona de la consellería no se incorporará hasta el mes que viene.