El mercado inmobiliario sigue capeando el temporal que dejó tras de sí la crisis de un sector que tal vez no vuelva a registrar el volumen de compras de los años de la burbuja. No obstante, las últimas cifras hablan de un repunte en la venta de vivienda usada en Galicia del 6%, lo que constituye la tercera mayor subida registrada en el país el ejercicio pasado. Estas buenas cifras se suman a una tendencia al alza que se mantiene en los últimos tres ejercicios y que invita al optimismo.

Cabe destacar que el 90% de las 15.531 ventas registradas en la comunidad gallega en 2017 se corresponden con viviendas de segunda mano. Esto se debe en parte a que el precio de estas propiedades es más bajo y a que soportan menor gravamen fiscal y una mayor facilidad de financiación.

A pesar de que el mercado no pasa por sus mejores momentos sorprende ver que en una comarca como la de Ferrol con economías más bien austeras la mayor parte de las propiedades que están en venta oscilan entre los 200.000 y los 300.000 euros. En el caso de viviendas con precios más altos, que superan los 400.000 euros, son las que mayores rebajas aplican con el paso de los meses y la falta de interés por los compradores, registrándose en algún caso rebajas de hasta 100.000 euros.

Analizando portales de venta de inmobiliarias como Artemisa, Andratx, Fotocasa o Idealista.com llama la atención el precio de algunas propiedades, que superan el medio millón de euros. Mucho dinero si se tiene en cuenta la población envejecida de la zona, que por otra parte es la que sustenta a una parte importante de las familias que no pueden acceder a este tipo de viviendas. Una de estas propiedades se encuentra en Ferrol, en el barrio de Canido, donde se vende un chalet de 3 plantas y 619 metros cuadrados, con 6 habitaciones, 4 baños y una parcela de 2.361 m2 al precio de 990.000 euros.

En zonas como Catabois se ofrece una vivienda de 417 metros por 600.000 euros equipada con jardín y piscina, 7 habitaciones y seis baños. Se trata de una propiedad con más de veinte años que se vende a precio de antes de la crisis.

Analizando la oferta, la mayor parte de viviendas entre 300.000 y 400.000 euros, que hay sobre una veintena, tienen en común que se trata de viviendas de más de diez años, algunas superan los veinte, con piscina y parcela de más de dos ferrados.

Por zonas, las viviendas más caras se encuentran en mayor número en la zona costera de Ares. Aquí, en la zona de Os Castros, se ofrece una vivienda de 450 m2, 3 plantas, 7 habitaciones, 6 baños, piscina y acceso a la playa por 980.000 euros. Asimismo, en la calle Os Castros también se vende otra propiedad de 280 m2 por 850.000 euros. La vivienda tiene 7 habitaciones y 3 baños distribuidos en dos plantas. Además, dispone de acceso privado a una cala y dispone de piscina y jardín en una parcela de 1.500 metros.

En el mismo municipio, en Papellas, otra vivienda lleva meses a la venta por 550.000 euros. Se trata de una propiedad de 400 metros y 1.500 m2 de finca. En Redes también se ofrece otra propiedad con vistas al mar y una parcela de 1.000 metros por 537.000 euros. También en la zona de costa, en el Raso, se vende otra propiedad por algo menos, 480.000 euros en una parcela de 4.432 metros. Otra gran propiedad se encuentra en la avenida dos Castros de Ares, por 450.000 euros se ofrece una vivienda de 7 habitaciones y 800 metros cuadrados ubicada en una finca de 1.500 metros.

En Ferrol también hay varias opciones por más de 400.000 euros que, en su mayoría, disponen de grandes fincas y piscina. Aunque en algún caso la estética es la de una vivienda de hace 40 años, poco atractiva para el posible comprador si se tiene en cuenta el precio de salida de las mismas.

Como curiosidad, en el sector inmobiliario de la comarca destaca la venta de un restaurante de 230 m2 en Narón, por 490.000 euros. Incluye vivienda de 150 metros. Asimismo, el portal Fotocasa tiene en venta una promoción de pisos, un edificio completo en la zona de Ultramar, con nueve viviendas, tres de ellas dúplex, por 450.000 euros.

A tenor de lo que se ofrece parece que la oferta sigue siendo importante en la comarca, aunque el precio es alto si se tiene en cuenta que la mayoría de grandes viviendas superan los 20 años.