Por eso ayer el presidente del comité, Juan Carlos López Corbacho, pedía al Ministerio de Trabajo que se pronuncie al respecto. “Ya han pasado siete días, y la empresa da por hecho que el ERE va a seguir adelante, y el proceso es muy rápido”.
Corbacho recuerda que son muchas las familias (solo en A Coruña Alcoa tiene 370 trabajadores) que están pendientes de la decisión de las autoridades españolas. “A las nueve y media de esta mañana todavía no teníamos ninguna comunicación”, reclamaba durante otra concentración celebrada ayer.
Fue el pasado 17 de octubre cuando la multinacional del aluminio anunció el cierre a los trabajadores a través de una videoconferencia pero el plazo para la negociación del ERE comenzó el 31. Sin embargo, tanto el comité de empresa de A Coruña como el de Avilés, también amenazado por el cierre, se han negado a sentarse dicha mesa alegando que el ERE no se llevó a cabo según marca la ley. En este caso, la legislación holandesa, que es la que sigue el gigante norteamericano.
Vista en Holanda
Para los trabajadores, negociar con la empresa sería incoherente, cuando ellos sostienen que con el ERE se ha cometido un fraude al no abrir primero un periodo de deliberaciones de quince días antes de tomar esta medida. Por otro lado, ya se ha fijado una fecha para que patronal y empresa comparezcan ante los tribunales holandeses: será el 19 de octubre, en Rotterdam, y los delegados sindicales tienen intención de viajar hasta allí. Corbacho especificó que aguardan de los tribunales holandeses.
“Lo primero es que se paralice el ERE y lo segundo es que se celebre un arbitraje”, declaró. Como el proceso es muy rápido (las negociaciones deben concluir en 30 días naturales a contar a partir del miércoles pasado) el presidente del comité considera urgente paralizar el ERE.
De momento, los trabajadores anunciaron para el sábado una nueva movilización, en este caso con una concentración en la Torre de Hércules, como parte del nuevo calendario de protestas aprobado en la última asamblea de trabajadores.