Alicia Fernández y el resto de la selección española de balonmano ponen rumbo hoy a tierras japoneses de cara a la que será su oportunidad para clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Un Campeonato del Mundo en el que el vencedor logrará su pase a esta prueba, mientras que otras seis escuadras pasarán a dirimir las citas preolímpicas –a estas plazas no optarán ni el citado campeón mundial, ni campeones continentales ni el anfitrión, Japón–.
La central valdoviñesa es consciente de la relevancia de este Mundial para ella y sus compañeras, una prueba que, además de por estos factores, será muy especial para ella, ya que será su primera competición de este nivel. "Afronto este reto con ilusión, es mi primer Mundial y voy con muchas ganas de trabajar y de dar todo lo que pueda al grupo", manifestaba la local a la Federación Autonómica poco antes de su regreso de tierras rumanas –en donde viene de conseguir la clasificación para el cuadro principal de la DELO Women's Champions League con el HCM Ramnicu Valcea–. Un retorno que hizo a Madrid, en donde durante unas jornadas se concentró con el resto de sus compañeras de selección, además vivir una calurosa despedida en la sede del Comité Olímpico Español.
Calendario
Fernández y sus compañeras aterrizarán en Hikone, si bien no será hasta el próximo sábado día 30 cuando lleven a cabo su debut mundialista. Este, el estreno de la de Valdoviño en un Mundial, será ante Rumanía, midiéndose al día siguiente a Rumanía. "Van a ser 48 horas vitales, en las que esperamos sacar buenos resultados que nos permitan afrontar las cosas de cara", manifestaba el seleccionador Carlos Viver. Y es que solo tres equipos del grupo –que se completa con Senegal, Kazajistán y Montenegro– se meterán en la lucha por los primeros lugares, por lo que imponerse a uno de los rivales europeos parece requisito indispensable para que la de Valdoviño y el resto de las "Guerreras" pueden acceder a la siguiente fase.