El cantautor español Joan Manuel Serrat regresó este jueves a Nueva York para cantarle a su mar Mediterráneo, homenajear a las mujeres y, "qué puñetas", disfrutar de lo que le quede porque, a sus 75 años, reconoció que "no tengo tiempo para esperar" ante la "fragilidad de vida".
A escasos metros de un río Hudson gris y contaminado, Serrat celebró el casi medio siglo de su disco "Mediterráneo", el que para él es el "mar de todos los mares" -"el Atlántico es un afluente", ironizó-, en un único recital en un Beacon Theatre lleno hasta la bandera, con un público eminentemente latino entregado desde el primer compás y que cantó con el artista canciones como "Barquito de papel", "Para la libertad" o "Penélope".
Serrat y la media docena de músicos que le acompañan -ahí está su inseparable Ricard Miralles- llevan más de medio año dando vueltas por España y diversos países celebrando los ahora ya 48 años de su emblemático "Mediterráneo", un disco que como él recordó compuso en 1971 en un "hotel chiquito" de la Costa Brava catalana que hoy ya no existe.
"Alguien debe pensar que por qué no espero a que el número sea redondo y en un par de años celebrar el 50 aniversario...pero es que no puedo esperar...la fragilidad de la vida", se sinceró ante un público al que recomendó aprovechar al máximo el tiempo y "gozar de la vida".
El público, principalmente de comunidades de América Latina, no dejó de aplaudirle durante las más de dos horas del recital, enmarcado en su gira "Mediterráneo da Capo", así como de lanzarle piropos: "Te quiero", "Te amo", "Visca el noi del Poble Sec", se llegó a escuchar en el teatro del Upper West de Manhattan, además de algún "Viva España" y "Viva Cataluña libre" con marcado acento latinoamericano.
El cantautor explicó que "da Capo", que proviene del italiano, significa comenzar, "volver al principio", "y ya me gustaría a mi poder volver a empezar", bromeó.
Serrat hizo las delicias del público en todo momento, al que ofreció las diez canciones del álbum "Mediterráneo", así como otras composiciones de poetas como Antonio Machado, Miguel Hernández o León Felipe, y algunas incluso casi exigidas por un público que sabía lo que quería. "Penélope" fue la canción más insistentemente reclamada en el Beacon Theatre.
El artista barcelonés recordó que durante su larga trayectoria compuso canciones para muchas mujeres, a su madre, a su esposa, a "la tieta" -la típica tía soltera-, a su suegra.
"Lucía", "Marta", "Penélope"...son muchos los títulos de sus canciones que así lo atestiguan porque, según Serrat, "yo admiro a las mujeres".
En ese momento, Serrat hizo un alegato contra la violencia machista porque "muchas mujeres mueren por un mal amor", para luego interpretar "Para la libertad", una composición siempre ligada a la reivindicación.
El cantautor se tomó la licencia de interpretar una canción en francés, "La Mer" de su admirado Charles Trénet, y otra en catalán, "Pare". "Porque en Cataluña muchos hablamos en catalán y aunque algunos digan lo contrario....nos gusta que nos entiendan", aseguró Serrat, por lo que antes de interpretarla la tradujo al español.
Hacía diez años que Serrat no cantaba en Nueva York. Su última actuación fue el 3 de noviembre de 2008, justo la noche electoral que dio la victoria al demócrata Barack Obama. Al regresar a su Mediterráneo, Serrat dejará al republicano Donald Trump en la Casa Blanca.