El patrullero de altura “Serviola” salió el pasado martes a la mar, tras haber permanecido durante varios días en el puerto de Praia realizando actividades de Seguridad Cooperativa con la Guarda Costeira y la Unidad de Operaciones Especiales de Cabo Verde.
Durante este tiempo, el buque ha llevado a cabo un intenso programa de actividades enfocadas al fortalecimiento de sus capacidades militares en el ámbito de la Seguridad Marítima. Se han realizado ejercicios en las áreas de meteorología en operaciones, primeros auxilios, lucha contraincendios y control de averías, dentro del marco de las operaciones de Seguridad Cooperativa desarrolladas por el Ministerio de Defensa, el EMAD y la Armada española en África Occidental.
Asimismo, en los días previos a su entrada en puerto, se participó en la operación de apoyo a Cabo Verde, colaborando con la Fuerza de Guerra Naval Especial (Fugne). Además, se planearon y ejecutaron actividades de cooperación en el ámbito marítimo sobre vigilancia conjunta de los espacios marítimos bajo soberanía y jurisdicción de este país, llevando a cabo una patrulla combinada con la Guarda Costeira de Cabo Verde en colaboración con un avión D4 del Ejército del Aire español.
El pasado día 1 de diciembre, por otra parte, tuvo lugar una recepción a bordo, con la asistencia de la cónsul de España en Praia, y una representación de las distintas autoridades civiles y militares presentes en la ciudad, así como una buena parte de las delegaciones internacionales participantes en la reunión del G7++ Amigos del Golfo de Guinea.
Además de estas actividades, el buque recibió a la Embajadora de España en Cabo Verde y ofreció un almuerzo al que también asistieron el Ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, así como las principales representaciones militares en la ciudad.
El patrullero de altura “Serviola”, al mando del capitán de corbeta Gabriel Pita da Veiga Subirats, es el primero de una serie de cuatro patrulleros de la misma clase, y tiene su base en el Arsenal Militar de Ferrol. Fue construido por la antigua Empresa Nacional Bazán de Ferrol (hoy Navantia) y entregado a la Armada en marzo de 1991. Tiene una eslora de 68,65 metros y una manga de 10,40 metros.
Sus principales misiones son la seguridad marítima, la detección y seguimiento de posibles actividades de inmigración ilegal y la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.