El Gobierno recomendó ayer que se valoren “alternativas” para que los alumnos que están aislados a causa del coronavirus puedan realizar los exámenes de acceso a la universidad (EBAU) “sin que se menoscabe” su opción de elección de plaza universitaria.
Así lo indica un documento elaborado por los ministerios de Sanidad, Universidades y Educación, en el que también aconseja ampliar el número de sedes del examen para evitar aglomeraciones y escalonar las entradas y salidas de los alumnos.
En su punto cuarto, la guía insta a “valorar alternativas para el alumnado en aislamiento que por Covid-19 o en cuarentena por contacto estrecho o por cualquier otra enfermedad, no pueda presentarse a la prueba, de cara a no menoscabar sus opciones de elección de plaza universitaria”.
Además, recuerda que el “Plan para la transición” contempla la posibilidad de realizar la EBAU en los territorios que hayan avanzado, al menos, a la fase 2 “en condiciones de seguridad, autoprotección y guardando las distancias” y anuncia la posibilidad de estudiar alternativas para el caso de que algún territorio no haya alcanzado dicha fase.
También se establece una separación interpersonal de, al menos, 2 metros en el lugar del examen, donde se establecerá una limitación del aforo, se colocarán alertas visuales para advertir de que está prohibido el acceso con síntomas compatibles con el Covid-19 y se instalarán dispensadores con geles hidroalcohólicos.
Si el alumnado pertenece a población vulnerable, tendrá que seguir las indicaciones de su profesional sanitario y se recomienda a los estudiantes llevar “todo lo necesario para hacer las pruebas” para no compartir material.
Asimismo, profesores u otros trabajadores que tengan que participar en las pruebas y que sean vulnerables sólo podrán atender el examen si su “condición clínica está controlada y lo permite y manteniendo las medidas de protección de forma rigurosa”.
Segregar por edades
Asimismo, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá explicó que su departamento estudia segregar espacios por edades en los centros educativos para “no mezclar mucho las diferentes etapas” durante el próximo curso, y así poder “perimetrar” posibles rebrotes de coronavirus en las escuelas.
En una comparecencia en la Comisión de Educación y Formación Profesional del Senado, Celaá subrayó que tanto su ministerio como las comunidades autónomas preparan una “vuelta al cole” en septiembre “pensando en absolutamente todas las posibilidades” en las que puede evolucionar la pandemia.
Así, el Ministerio de Educación y las comunidades formaron un grupo de trabajo para coordinar las medidas para adaptar la enseñanza a la evolución del coronavirus. Entre ellas, la provisión de suficientes dispositivos electrónicos para garantizar “el acceso de todo el alumnado” a la educación online en el caso de que se produzca un repunte de contagios que obligue a confinar de nuevo a la población en sus domicilios.
No habrá recortes
Asimismo. Celaá descartó ayer recortes en el sistema educativo a pesar de la crisis que provocó la pandemia y aseguró que el Gobierno pretende incrementar los recursos públicos destinados a la educación para equiparar la inversión a la media europea.
“Si España quiere crecer y erradicar la pobreza, la solución pasa por no recortar en educación, porque es una inversión y no un gasto”, afirmó ayer en el Senado.
De este modo, Celaá se reafirmó en el compromiso del Ejecutivo de coalición de aumentar la inversión educativa en España en un 5% del PIB en el año 2025.
Por su parte, desde la oposición, el Partido Popular y Ciudadanos criticaron la gestión de Celaá durante la pandemia, y reprocharon la tramitación parlamentaria durante el estado de alarma de su reforma educativa, el proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (Lomloe).