Reganosa se reorganiza para competir entre los grandes en el mercado mundial

Reganosa se reorganiza para competir entre los grandes en el mercado mundial
La terminal de Reganosa prepara ya su proyecto para convertirse en un hub de suministro de GNL en el noroeste peninsular

Los accionistas mayoritarios de Reganosa, el Grupo Tojeiro y la Xunta de Galicia, acaban de formalizar la creación de una multinacional gallega de la energía que surge de la reestructuración de la actual compañía.
La nueva empresa matriz con sede en Mugardos, Reganosa
Holdco, pasará a gestionar tres sociedades: Regasificadora del Noroeste, es decir, el gestor cualificado de la red de transporte (TSO) que opera su propio gasoducto y que posee la terminal de GNL del puerto de Ferrol; otra para la prestación de servicios, Reganosa Servicios, que ya opera la terminal de GNL de Malta; y otra para la inversión en activos, Reganosa Asset Investments, enfocada principalmente al sector del transporte y el avituallamiento de gas natural licuado.
La Xunta de Galicia y el Grupo Tojeiro han traspasado a esta nueva empresa matriz las acciones que tenían en Reganosa. De modo que estos socios, ambos gallegos, se reparten ahora el 100% de la cabecera del holding, cuyo capital social asciende a 116 millones de euros. Reganosa Holdco poseerá a su vez el 100% de Reganosa Servicios, el mismo porcentaje que posee de Reganosa Asset Investments e, inicialmente, un 75% de Reganosa (como transportista de gas). La multinacional japonesa Sojitz y la argelina Sonatrach conservan en esta última empresa un 15% y un 10% de las participaciones, respectivamente.

Internacionalización
Esta reestructuración responde al crecimiento que Reganosa ha experimentado en los últimos años y a los retos que tendrá que afrontar a corto y medio plazo para seguir progresando en el mercado global. Entre ellos, está constitución del hub de gas natural licuado del noroeste ibérico y la construcción de los gasoductos de conexión de la comunidad autónoma con el resto del sistema gasista. Además, permitirá consolidar su modelo de expansión internacional a una corporación que ya viene desarrollando diversas actividades en cuatro continentes, así como a captar y desarrollar inversiones.
Desde la compañía aseguran que este cambio estructural ayudará a crear empleo, riqueza y conocimiento, y contribuirá a generar el músculo financiero suficiente para acometer grandes retos en Galicia.
La compañía ha sufrido desde sus inicios diversas transformaciones en su accionariado, aunque siempre con el ánimo de mantener la propiedad en manos gallegas. En un primer momento, el capital de la empresa lo compartían el Grupo Tojeiro, Endesa, Unión Fenosa Gas, Caixa Galicia, Caixa Nova, el Banco Pastor, Sonatrach y la Xunta de Galicia.
Sin embargo, tras la conversión de la planta en transportista oficial de gas del sector en España, se produjeron cambios. Las entidades bancarias y las dos firmas energéticas españolas vendieron sus partes, que fueron adquiridas por el Grupo Tojeiro, la Xunta y el fondo de inversión Colonial First State. Recientemente, a finales del pasado año, fue precisamente el grupo australiano el que vendió su parte del accionariado, que pasó a manos del holding japonés Sojitz, un gigante en el sector energético mundial.

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