La plaza de Armas no podrá ser utilizada para actos multitudinarios dado el deterioro del aparcamiento subterráneo. Así lo constata un documento del arquitecto municipal con fecha del viernes pasado que se solicitó para saber qué actividades se podrían realizar en esta superficie de cara al verano. “Non se autoriza a realización de ningún tipo de acto de pública concorrencia na súa superficie mentres non se execute á correspondente reparación estructural”, dice el texto. En él se hace referencia al informe técnico que redactó el arquitecto Juan Pérez Valcárcel, catedrático de Estructuras, el 23 de marzo, en el que concluía que el edificio “presenta un fuerte nivel de deterioro y está al final de su vida útil” y que necesitaba una “intervención inmediata e imprescindible” para reparar los daños a corto plazo. Apuntaba entonces obras de apuntalamiento necesarias hasta que se realizara un refuerzo posterior. Estos trabajos se efectuaron en dos tramos, con puntales telescópicos, un mes después, con fecha de 23 de abril.
La concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, en base a estos informes, explicó ayer que se restringe la celebración de actos de asistencia masiva en la plaza (aunque sí se celebró el Santo Encuentro en Semana Santa) pero no pone en duda la seguridad del aparcamiento, más allá de las plazas que ya están cerradas al uso en las zonas reforzadas. Sin embargo, y dada la gravedad de la situación y que “otro invierno más no es favorable para seguir la plaza en ese estado”, apuntó la edila, se mantendrá una vigilancia especial de la zona mientras no se le da una solución integral.
El propio informe de marzo de Pérez Valcárcel concluía que se debía decidir “si resulta más adecuada una rehabilitación en los términos que se indican (...) o bien su demolición y sustitución por otro edificio o plaza”. Esta última es la opción del actual gobierno municipal, que prepara un concurso de ideas en colaboración con el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia para sacar adelante un proyecto que incluye la eliminación del aparcamiento subterráneo. “Todos los estudios indican que no es necesario para resolver la movilidad en la ciudad y que es un error mantenerlo”, explicó Fernández Lemos.
La supresión del parking subterráneo será una de las pocas indicaciones municipales, ya que el concurso será “bastante libre”, aunque tendrá que resolver cuestiones relacionadas con la accesibilidad del Concello y se primará la presencia de vegetación y especies arbóreas. En cualquier caso, este trámite administrativo hace que no se puedan comenzar las obras antes de un año.