El comité de Cespa rechaza la condición del Ayuntamiento coruñés para reunirse y evitar una huelga

El Gobierno local ha enviado su propio ultimátum al comité de empresa de Cespa después de que éste le diera 48 horas para tratar de solucionar un conflicto que amenaza con desembocar en paros de la recogida de basura en agosto. En palabras de los representantes de los trabajadores, el mensaje ha sido este: “si se reúne (el alcalde) es con todo el Comité, si no, no se reúne”. Es decir, que exige que acudan a la reunión del próximo miércoles no solo los delegados de STL (Sindicato de Traballadores de Limpeza), que ocupan once de los trece puestos del comtié, sino los delegados del CIG que ocupan los dos restantes.
Los delegados de STL se niegan a acudir con sus dos compañeros de la CIG, porque no se han sumado a la iniciativa en contra de las contratas del servicio veraniego de refuerzo de limpieza que los de STL consideran que entran dentro del pliego de condiciones de Cespa (y por lo que acusan a la Concejalía de Medio Ambiente de prevaricación). La CIG nunca ha apoyado esta postura de STL, como ellos mismos reconocen: “Pese a nuestras peticiones, reuniones y demás intentos para que se pronunciases a favor de los trabajadores perjudicados y para que se sumasen a nuestras protestas y reivindicaciones, nunca lo han hecho”
Según ellos, al pedir que también estén presentes en la reunión los delegados del sindicato nacionalista, se intenta vulnerar la libertad sindical, un derecho fundamental, el cual determina que la representación mayoritaria y el presidente es quién ostenta la potestad para representar al comité de empresa al completo ante cualquier órgano..
Forma de proceder
La opinión personal de Eduardo Castro, uno de los delegados de la CIG, es que “es su forma habitual de proceder”. “Hemos sufrido insultos, presiones y desplantes y llevamos unos años que no tenemos ninguna relación más que a través de sección sindical”. Por otro lado, Castro reconoció que le sorprende la actitud de STL, porque en una ocasión anterior, el comité de empresa al completo sí se reunió con el Ayuntamiento y parecían tener buena relación.
Castro reconoció que ignora si el refuerzo de baldeo en los barrios periféricos está incluido en el pliego de condiciones porque no tiene acceso a él. “Y en cuanto a limpiar las zonas privadas, llevan muchísimos años haciéndose, no es que la Marea mandara hacer más”. Sobre todo son lugares de paso público, como soportales y terrazas. Castro reconoció que le parece “exagerado y sospechoso vengan a quejarse justo ahora con lo que hemos pasado estos años. Normalmente, las huelgas van en contra de la empresa; es una huelga rara”. l