¿Dónde está el techo del Uni Ferrol? Resulta difícil aventurarse a hacer predicciones cuando del equipo ferrolano se trata pero, probablemente, su techo acabe fijándolo, inevitablemente, el dinero. Ese que se necesita para retener a jugadoras que se han revalorizado notablemente en los últimos meses, el que quizás sea necesario exhibir para que una de las piedras angulares de este proyecto, el técnico Lino López, continúe capitaneando el barco, o el que irremediablemente hay que poner encima de la mesa para acabar jugando una competición europea.
Viendo la clasificación o sus diecinueve victorias en la liga regular es fácil olvidar que el suyo es uno de los presupuestos más bajos de la categoría, y que con él la entidad de la ciudad naval ha llegado deportivamente donde muy pocos apostaban. A falta de recursos económicos, lo ha hecho a base de horas y más horas de trabajo, dentro de la pista y fuera de ella. Pero si disputar la Copa de la Reina y las semifinales de la liga dos años seguidos con estos mimbres es todo un hito –“hemos superado las expectativas más optimistas”, reivindica el presidente, Leopoldo Ibáñez– ; pensar en mantener el nivel un tercer ejercicio parece cuando menos osado si ese fervor social que el club ha despertado en la ciudad no se traduce en un respaldo económico.
Atractivo
El Star Center Uni Ferrol maneja ahora mismo un capital intangible de gran atractivo. Con las instituciones públicas dispuestas a poner los medios necesarios para que progrese –el nuevo parquet de A Malata debería ser una realidad antes del comienzo de la próxima campaña–, la inversión privada es el eslabón que falta para soldar la cadena que permita que este proyecto que tiene un brillante presente goce también de un prometedor futuro.
“Creemos sinceramente que el Uni Ferrol es una plataforma publicitaria excelente para cualquier empresa gallega”, reclama Leopoldo Ibáñez. “Somos un club visible al que la última temporada le han televisado trece partidos en directo y tiene presencia en los medios de comunicación”, lo que garantiza el retorno publicitario para los inversores tal y como apunta el mandatario. Sin embargo, la iniciativa privada todavía se resiste.
Y mientras que esta no llegue, para garantizar la viabilidad futura del club, la puerta de Europa seguirá cerrada: “Si hay dinero, no hay problema de plazas, porque la FIBA es siempre flexible y habría forma de entrar”. Otra cosa es determinar si dar el salto continental es la prioridad para el club.
Evidentemente, supondría “más prestigio” y eso siempre es un atractivo a la hora de retener a las jugadoras. Dar continuidad a la plantilla sigue siendo prioritario y afrontar una competición europea sería un plus añadido para muchas de ellas. También sería un buen escaparate para la ciudad y sin duda un efecto llamada para los inversores... pero todo ello con un elevado coste económico y deportivo derivado de viajes, pero también de la necesidad de contar con una plantilla más amplia y potente.
Retos
Que el Uni Ferrol tiene que crecer parece indiscutible, pero pensar en que ha de hacerlo solo mirando a Europa es muy reduccionista. La proyección del primer equipo es casi tan importante como la consolidación del club estructuralmente, como entidad, y ahí hay todavía mucho margen para mejorar. Se ha hecho a nivel deportivo, también de marketing y, por supuesto, social –“aunque las limitaciones que nos imponía Esteiro nos impidió hacerlo más”, lamenta Ibáñez–, pero hay otros aspectos a cuidar para sacar el máximo rédito al momento actual. Sus aficionados son uno de sus principales activos y esta campaña, con la creación de su primera peña, Ruxidos de Esteiro, se ha visto la importancia de contar con un colectivo que aglutine y dinamice parte de la vida del club. La cantera ha de ser otro
“El club debería aprovechar este tirón”, apuntaba Lino López a pie de pista nada más acabar el partido ante el Perfumerías Avenida. “Hay que aprovechar la intercia de lo que hemos conseguido, porque si no, llegará un momento que esto no se podrá mantener”.