El título del grupo 1 es la recompensa que para el Racing tiene ganar el partido que lo enfrenta a su homónimo de Vilalba esta tarde –18.00 horas, A Malata–. Después de un campeonato que no empezó demasiado bien, en el que poco a poco fue sentando las bases para acabar en lo más alto de la tabla clasificatoria y en el que en la segunda vuelta, a pesar de cierta irregularidad y muchas desgracias, se ha consolidado en cabeza, al equipo ferrolano le llega el momento de rematar la faena. Y tras no poder hacerlo la semana pasada –no solo necesitaba ganar, sino también que el Bergantiños no lo hiciera–, ahora quiere confirmarlo por sí mismo.
El Racing se juega el título y su homónimo vilalbés prácticamente nada, al menos clasificatoriamente hablando. La escuadra de A Terra Chá, sin embargo, se presenta al partido con otras motivaciones: seguir siendo el mejor de la segunda vuelta, dar continuidad a la racha de seis victorias consecutivas que lleva... Es decir, que al cuadro verde no le va a resultar sencillo el encuentro, sino que tendrá que prolongar la buena dinámica en la que se encuentra –también acumula seis triunfos consecutivos– para no llevarse una sorpresa que le haga esperar a la última jornada para asegurar un título que da más ventaja en la lucha por el ascenso a Segunda B.
Optimismo
Al menos, después de todos los problemas sufridos durante los últimos meses, el cuadro verde se presenta repleto de optimismo a este partido. También con su plantilla al completo porque, tras etapas en las que no era capaz de acumular más de diez, once o doce jugadores sanos, ahora tiene a los 17 de su plantilla en buenas condiciones –aunque para este partido el capitán Pablo Rey será baja por sanción–, lo que le permite disponer de muchas más alternativas.
Por eso, el cuadro verde está convencido de plantar un once titular de plenas garantías para luchar por la victoria. Será así como consiga su primer objetivo de la temporada y, de esta manera, podrá empezar a pensar en el play-off.