Las obras de saneamiento de la factoría de Navantia en Ferrol se vieron paralizadas durante la mañana de ayer por un conflicto en los protocolos de seguridad en caso de evacuación de emergencia. Los trabajos, efectuados por la compañía Tragsa, requieren el bloqueo durante tres días de uno de los accesos a las instalaciones, lo cual choca con el reglamento de seguridad de las mismas, que establecen la necesidad de tener operativas en todo momento rutas de escape en caso de alguna emergencia.
Los miembros de la sección de seguridad del comité de empresa, que anteriormente habían sido informados de que, pese a las obras, seguirían disponiendo de un corredor en una única dirección por ese acceso, decidieron detener los trabajos al descubrir que la puerta sería bloqueada. “Nos comunicaron de hacer una reunión con la empresa”, explica Iván López, miembro del comité de seguridad de Navantia; “nos reunimos tanto con Tragsa como con el jefe de mantenimiento y servicio y otras secciones como Obra Civil y Prevención de la empresa. Allí nos explican como iban a hacer las obras y nosotros les transmitimos que debían dar la información a la factoría y hacer un plan de emergencia para tener todas las vías de escape libres. Nos dicen en todo momento que siempre va a haber un carril de salida y que va a poder entrar y salir la gente a pie, pero nos acabamos de enterar por gente de Tragsa que van a cerrar la puerta durante tres días y eso nos crea un gran problema”.
No obstante, pasadas las 13.30 horas Navantia mantuvo una reunión con los delegados de prevención de riesgos del comité de empresa en la que compartieron la información de seguridad y plan de actuación de los trabajos, tras lo cual se le comunicaron estos a la plantilla y las obras finalmente se reanudaron. l