La repetición electoral devolvió ayer al PP la condición de fuerza más votada en Galicia, pero se sitúa a menos de un punto del PSOE en porcentaje de voto, a solo unos meses de las elecciones autonómicas previstas para otoño de 2020, si Alberto Núñez Feijóo no decide un adelanto electoral.
Este empate técnico entre populares y socialistas se produce mientras Ciudadanos ha perdido los dos puestos en el Congreso que había obtenido el 28 de abril y Vox no ha logrado representación por ninguna de las cuatro circunscripciones gallegas. Por su parte, los de Santiago Abascal se anotan una subida de dos puntos y medio en el porcentaje de apoyo, los de Albert Rivera se dejan casi siete puntos de respaldo.
En cambio, en el bloque de izquierdas, En Común-Unidas Podemos, opción respaldada por Podemos y Esquerda Unida (la federación gallega de IU), logró ayer retener las dos plazas en la Cámara baja con las que se había quedado hace medio año y el BNG logra volver al Congreso tras su salida en diciembre de 2015.
El PSdeG había desbancado el pasado 28 de abril al PP como fuerza más votada en Galicia, una comunidad en la que los populares habían ganado todas las elecciones desde las autonómicas de 1981. Transcurrido medio año, los de Alberto Núñez Feijóo, que aún no ha desvelado con rotundidad si vuelve a presentarse, obtienen 466.828 votos por 456.905 de los de Gonzalo Caballero.
Los populares logran recuperar cuatro puntos y medio en porcentaje de voto respecto a abril, hasta situarse en el 32% de los apoyos y consiguen introducir 15.500 papeletas de la gaviota más en las urnas. Por su parte, los socialistas caen en porcentaje de apoyo en menos de un punto, y se sitúan en el 31,29% de los respaldos, pero llegaron a las urnas 71.200 papeletas del puño y la rosa menos.
El partido de Feijóo, pendiente de que en el primer trimestre de 2020 su líder ratifique si opta a un cuarto mandato, recuperó la condición de fuerza más votada en la provincia de A Coruña, y mantiene este título en las de Ourense y Lugo, mientras que los de Gonzalo Caballero retienen la primera plaza en la de Pontevedra.
En A Coruña ambos partidos vuelven a empatar a tres escaños cada uno, como en abril, pero mientras los populares recuperan cinco puntos de apoyo, los socialistas pierden casi punto y medio de respaldo, con el 94% de los sufragios escrutados. Por su parte, En Común-Unidas Podemos retiene su acta y Ciudadanos pierde su escaño en favor del BNG.
Esta era la tercera prueba de fuego para Ana Pontón, que asumió la portavocía del BNG en febrero de 2016, y se salda con una victoria que permite a los nacionalistas volver a la Cámara baja. El Bloque se presentará a las autonómicas con la credencial de la recuperación de espacio, puesto que mientras en abril duplicó su número de apoyos, ahora sumó otros dos puntos más de crecimiento.
Por contra, Ciudadanos vuelve a ser el principal perjudicado de la repetición, después de que en diciembre de 2015 hubiese obtenido un diputado, que perdió en la repetición en junio.
Fue por Pontevedra por la circunscripción por la cual el partido de Albert Rivera perdió el segundo diputado que tenía por la comunidad y lo recuperó el PP, que de esta forma logró empatar a tres escaños con el PSdeG, que no obstante, retiene la condición de fuerza más votada.
Tanto en Ourense como en Lugo se repite el reparto a dos escaños para el PP y otros tantos para el PSOE, pero los populares retienen la condición de fuerza más votada.