Miguel Alvariño certificó, junto con Antonio Fernández y José Ignacio Rodríguez, la clasificación del equipo español para los Juegos Olímpicos del próximo año en Río de Janeiro. El arquero pontés y sus compañeros cumplieron ese objetivo de superar la primera eliminatoria ante Alemania y, aunque después se vieron superados por la potente Corea, se aseguraron un puesto entre los ocho mejores del Campeonato de Mundo que se está disputando en Copenhague y, con ello, una de las plazas olímpicas en juego.
Esta clasificación garantiza la presencia de tres arqueros españoles en el “round” de Río y, aunque las plazas no son nominales y la Federación Española previsiblemente las asignará en función de los clasificatorios que todos los años organiza para confeccionar su selección, Alvariño, Fernández y Rodríguez, que ya fueron subcampeones hace unas semanas en los Juegos Europeos de Bakú, son los mejor posicionados para conseguirlas. 
El frío y la lluvia volvieron a marcar el desarrollo de unas eliminatorias que no se le pusieron precisamente de cara para España en su arranque. La primera entrada acabó igualada, con un marcador de empate a 53, pero, en la segunda, los germanos aprovecharon el “pinchazo” español (53-48) para tomar la delantera. Su ventaja convirtió el tercer set en decisivo. De caer de nuevo del lado alemán suya sería la victoria y la clasificación.
Alvariño y sus compañeros supieron lidiar con esta delicada situación, forzando de nuevo la igualada con un marcador parcial de 51-53 al que dieron continuidad con otro nuevo empate en la última entrada (52-52). El emparejamiento se vio abocado  a una ronda de desempate, tres flechas, una por arquero, para cada equipo y nervios, muchísimos nervios, como se refleja en el marcador final de 24-26 a favor de los españoles.
Contra Corea, en cuartos de final y con los deberes hechos, España tiró a muy buen nivel, pero su rival le resultó inalcanzable. Los asiáticos se adelantaron desde el primer momento (58-56) y aumentaron su renta por un único punto de diferencia en el segundo set (55-54). En el tercero, el empate a 54 fue insuficiente para forzar la remontada.
Con el primer objetivo cumplido, Alvariño se centra ahora en la prueba individual, que arrancará para él esta mañana, a las 11:45 horas, con el enfrentamiento de primera ronda ante el malasio Bazil Bakri, 91 en el “round”. De superarlo, como a priori cabe esperar, se mediría al ganador del duelo entre el búlgaro Hristov y el polaco Naploszek con el acceso a dieciseisavos de final en juego.