Una victoria a base de oficio

Una victoria a base de oficio
rubén, autor del segundo gol del equipo ferrolano, toca la pelota en presencia de justino el progreso

juan quijano
vilalba

Sin lugar a la sorpresa, el Racing sumó ayer una nueva victoria en el encuentro que lo enfrentó a su homónimo de Vilalba. No fue un triunfo brillante, porque al cuadro verde no le hace falta ofrecer su mejor versión para sumar los tres puntos. Es lo que sucedió en esta ocasión, en la que la escuadra de José Manuel Aira dio descanso –por lo menos de inicio– a Dani Rodríguez y Manu Barreiro, pero eso no le privó de mostrar una imagen de líder sólido y eficaz que se encamina al título.
El Racing ferrolano se encontró un rival que apostó por situar a casi todos sus jugadores por detrás de la pelota para intentar entorpecer las vías de ataque enemigas. Por eso, al cuadro verde le costó encontrar resquicios en la tupida defensa rival y solo un par de internadas por la izquierda, a cargo de Pumar, significaron peligro. Sin embargo, si algo caracteriza esta temporada al cuadro verde, es que le hace falta poco, muy poco, como marcar. Así que la primera opción clara que tuvo, un balón suelto en la frontal de área que llegó a pies de Iago Iglesias, supuso el primer tanto gracias a la ejecución magistral del centrocampista herculino.
O sea, que sin hacer prácticamente nada, el equipo ferrolano ya estaba por delante en el marcador y su rival veía cómo el plan que había trazado saltaba por los aires. De hecho, el Racing Villalbés no pareció emitir signos de reacción, sino que las únicas veces que se aproximó a la portería rival fue por los fallos defensivos cometidos por su oponente. Sin embargo, al descanso llegó solo con el botín de un par de lanzamientos de Dani que no encontraron el premio que buscaba.

ambición
Al comienzo de la segunda mitad no hubo cambios de jugadores ni de disposición, pero sí uno más importante: el de la mentalidad del Racing Villalbés, que mostró su convencimiento de que si quería conseguir algo positivo tenía que dedicarse a más que a intentar anular los peligros del rival. Así, el equipo lucense pisó el área racinguista en el primer cuarto de hora de la segunda parte más que en toda la primera y disfrutó de sus ocasiones más claras: un cabezazo de Dani, que se marchó ligeramente desviado, y otro de Mauro Poratti que Camacho desvió con apuros a córner.
De todas formas, los minutos iban pasando y, pese a que el Racing Villalbés iba dando entrada a jugadores de corte más ofensivo, su homónimo ferrolano apenas pasaba problemas para mantener la ventaja en el marcador. Así, poco a poco el cuadro local se vio en la necesidad de tomar más riesgos en busca de la portería visitante y eso se tradujo en dejar unos espacios que presagiaban que el partido podía sentenciarse a la mínima oportunidad. De hecho, estas ocasiones sí llegaron, pero a diferencia de lo habitual se encontraron con los desaciertos de Jorge Rodríguez en dos remates a bocajarro, así que el partido seguía con vida.
Tuvo que ser una acción a balón parado rematada por Rubén, a poco más de diez minutos para el final del partido, la que acabase con la incertidumbre. El tanto, de hecho, supuso la rendición de la escuadra local, que ya apenas tuvo fuerzas ni ganas para acercarse a la portería rival. En cambio, para el equipo ferrolano solo se trató de aguantar la situación para llevarse una victoria más y no dejar ningún resquicio en la defensa del primer puesto.

Una victoria a base de oficio

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