La aprobación en el Consello de la Xunta del pasado 22 de enero del convenio con la Asociación de Pais de Nenos con Problemas Psicosociais –Aspaneps–, para la realización del programa de atención a la salud mental infantojuvenil en el área de Ferrol, con una cuantía de 141.169 euros, ha hecho saltar las alarmas en el seno de la entidad, que denuncia nuevos recortes para este programa.
Como se recordará, la entidad Aspaneps es la encargada en Ferrol y comarca del programa de salud mental infantil, mientras que en las demás áreas sanitarias, el Sergas cuenta con unidades de salud mental para niños y jóvenes. Sin embargo, como explica el director técnico de la asociación, Francisco Díaz, la inversión en este programa ha ido menguando mientras la atención y el servicio continúa siendo el mismo.
Díaz recuerda que en el año 2009 se destinaron a este plan 187.200 euros y progresivamente ha habido una disminución de ayudas hasta los 144.050 euros del pasado año 2014. La subvención anunciada para este año, dentro del convenio aprobado, todavía es cerca de 3.000 euros menor, por lo que desde Aspaneps se considera insuficiente para poder prestar este servicio.
La entidad tiene prevista la firma del convenio el próximo lunes pero considera que estas no son las condiciones adecuadas para rubricar la continuidad del programa.
Con el fin de dar a conocer esta situación y recabar apoyos, la entidad convoca un encuentro en el Concello mañana, a las doce del mediodía, abierto a todas las personas que quieran apoyar sus reivindicaciones.

antecedentes
Ya a finales del pasado año y antes de conocerse la cuantía del convenio para este ejercicio, el director técnico de Aspaneps, Francisco Díaz, explicaba las dificultades de la entidad para dar respuesta a las necesidades de los usuarios, cada vez más numerosos, con menos financiación.
Este profesional reivindica el trabajo asistencial profesionalizado que desarrollan y el compromiso de todos ellos con la viabilidad del servicio, que pasa, en estos momentos, por un empeoramiento de las condiciones de trabajo, con sueldos mermados, pese a desarrollar la misma o mayor actividad.
Pese a esta situación, los profesionales continúan llevando a cabo el programa de salud mental infantil –que es el conveniado con el Sergas– y otro de intervención familiar.