El nuevo intento de desencallar al buque de transporte de productos químicos “Blue Star” tendrá lugar finalmente entre los días 11 y 16 del presente mes, según detalló ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada. Las instalaciones de la Capitanía Marítima de A Coruña acogieron ayer una reunión operativa con miembros de la empresa de rescate, la holandesa SMIT, presidida por el propio Losada, el director general de la Marina Mercante del Ministerio de Fomento, Benito Núñez, y la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo.

Este encuentro sirvió para supervisar el plan de rescate de la embarcación, que entró el pasado lunes en su segunda fase tras la completa extracción del combustible y los lubricantes de motores y generadores eléctricos. Así, en este encuentro se pudieron definir los roles que cumplirán las unidades de las diferentes administraciones y entidades participantes en el operativo.

Combinación de factores
Tal y como explicó el director general de Marina Mercante, Benito Núñez, durante su intervención ante los medios tras el encuentro, el éxito de la operación dependerá de una combinación específica de factores. Por una parte, se buscará recuperar la flotabilidad del barco, cuya integridad estructural se vio dañada durante el accidente.

Para ello, en primer lugar se repararán e inyectará aire comprimido en los tanques de lastre del doble fondo para recuperar su presión inicial, perdida a raíz del impacto contra el suelo marino. A esto se sumará el sellado de los tanques de carga del barco, situados en el interior del mismo. Además, se reforzará durante los días previos a la extracción la popa de la embarcación “para dar mayores garantías al remolque”.

Una vez sellada y asegurada la estructura, se procederá a su desatranque. Para ello, el plan de SMIT pasa por esperar a la semana del 11 al 16 del presente mes, dado que por una parte subirá la marea y, por otra, se espera que empeoren las condiciones meteorológicas, lo que ayudaría al arrastre sin dañar el casco.

La previsión inicial es que sean dos remolcadores, con una potencia de tirada de 400 toneladas cada uno, los que realicen la maniobra; uno amarrado desde la proa y el otro desde la popa. Tanto estas labores como las de acondicionamiento previas serán supervisadas por la Capitanía Marítima de Ferrol y Salvamento Marítimo. Este último, además, mantendrá en el área al remolcador “Don Inda” y un helicóptero “Helimer” por si fuese necesario el traslado de personas o materiales a bordo de la embarcación.

Encontronazo
A pesar de la preocupación común por las consecuencias de un fallo en el operativo, el accidente del “Blue Star” no ha estado exento de encontronazos en el plano político. El último ejemplo de ello tuvo lugar durante la comparecencia de ayer de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, en el Parlamento gallego.

La titular de la cartera marítima fue increpada por la portavoz de Pesca del BNG, Montse Prado, que afirmó que la costa gallega seguía “igual de desprotexida que fai 17 anos, cando se afundiu o Prestige”. La representante nacionalista exigió la transferencia a Galicia del servicio de Salvamento Marítimo, criticando la gestión del incidente por parte del Gobierno central.

Por su parte, Quintana afirmó que la Xunta “activou de xeito inmediato os seus medios de salvamento e loita contra a contaminación mariña” y que los puso a disposición de Salvamento Marítimo, “que dende o primeiro momento estivo na zona, seguindo de preto o operativo” que se encargaba de coordinar. La conselleira recordó, además, que su departamento activó el Plan Territorial de Contaminación Marítima Accidental, además de contar con las simulaciones de corrientes realizadas por el Intecmar.