Con una intensa jornada de rodaje en la ría de Ares finalizó la estancia de Pedro Almodóvar en la península de Bezoucos tras cuatro días de grabación de su vigésimo largometraje, “Silencio”. Tras regresar al Club Náutico de la localidad, donde el equipo tenía el cuartel general, el director y los actores se reunieron con fans (no faltaron ni la política Beatriz Sestayo o el dibujante Antonio Seijas) y la corporación municipal de Ares para que el manchego recibiese la despedida de los políticos locales y firmase en el Libro de Oro de la villa marinera. Para él fueron todas las facilidades del rodaje y, a cambio, tanto Ares como Mugardos esperan dar a conocer su imagen en una película que, buena o no, dará que hablar.
El centenar de miembros del equipo de rodaje del manchego parteron ya rumbo a Muxía donde continuarán grabando una película que proseguirá su rodaje en los Pirineos y la sierra de Huelva, donde se prolongará el trabajo por lo menos hasta el mes de agosto. En su equipaje irán escenas rodadas en Redes, en el muelle de Mugardos y en la puerta del Sol de Ares y en plena ría, y en las que han participado algunas de las carás más conocidas como la actriz Adriana Ugarte, que interpreta el papel de la protagonista Julieta de joven (con un par de décadas más lo hará Emma Suárez), Rossy de Palma o Daniel Grao.
A pesar de la desastrosa labor de comunicación de la productora El Deseo, un secretismo impropio de las enormes facilidades dadas por los concellos de Ares y Mugardos, Almodóvar aseguraba estar muy contento con la fuerza que el paisaje local imprimía a su nuevo drama, a pesar de que el viento del martes le hizo variar algunos de los planes de rodaje.
Hasta el próximo año no se sabrá qué fue lo que escogió el director del entorno local y si tanto trabajo ha merecido la pena.