Un Narón muy intenso inicia la liga con una gran victoria

Si el Baloncesto Narón sigue en la línea que exhibió ayer en su debut, no pintan mal las cosas para la formación local, que derrotó con mucha más holgura de lo esperado al Venta de Baños en el duelo que inauguraba la temporada en A Gándara. El cuadro que dirige Miguel Maseda todavía tiene un amplio margen de mejora, pero dejó constancia de las que están llamadas a ser las líneas maestras de su juego y lo cierto es que no pudieron resultar más efectivas.

Salvo un flojo arranque que lo llevó a encajar tres canastas con cierta facilidad, el Narón se postuló como un equipo muy sólido en defensa, que llevó la intensidad de su juego hasta cotas muy elevadas y sacó partido de un banquillo profundo en el que muchos jugadores pueden repartirse bastantes minutos.

De hecho, antes del descanso, Maseda ya había echado mano de nueve baloncestistas, una cifra que se elevó a doce al término del encuentro. De ellos, todos salvo tres sobrepasaron los diez minutos en cancha y diez, además, lograron anotar. Datos que, en conjunto, ayudan a ilustrar la diversidad de opciones de una plantilla que se enfundó el mono de trabajo y encarriló el partido desde el primer cuarto.

En él alcanzó una renta de nueve puntos (22-13) que, si bien no parecía definitiva por su amplitud, sí lo era por su sobriedad. Que los de Maseda mantuviesen el nivel de su juego, solventes “atrás”, gozasen de un caudal ofensivo constante en el que se relevaron diversos jugadores en diferentes posiciones, dominasen el rebote –solo concedieron un rechace ofensivo en todo el primer tiempo– y, por consiguiente, saliese con fluidez al contraataque contribuyó a que la renta no hiciese más que aumentar de forma progresiva hasta ese definitivo 85-58.

Un inmejorable punto de partida en un arranque del campeonato que los llevará el jueves a medirse, en jornada entre semana, al Aquimisa Carbajosa de Salamanca.