Nueve meses después del arranque de su tercer mandato y ostentando la única mayoría absoluta autonómica de España, el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, se siente “tan ilusionado como en la primera legislatura” y ciñe su “futuro político” a dirigir el Ejecutivo autonómico. “Cualquier aspiración que tuviere, hoy, pues hombre, me siento igual o más legitimado de lo que me sentía hace dos años”, afirmó al ser cuestionado sobre sus aspiraciones políticas.
Acostumbrado a medir los tiempos y anunciar cada paso cuando él decide, Feijóo reflexionó acerca de su situación política en este momento y subrayó que ahora mismo está centrado en presidir Galicia, sin dar más pistas sobre sus aspiraciones, pero también sin cerrar puertas.
Así, preguntado acerca de si se puede atribuir su aparente menor presencia pública en Madrid a que ha descartado definitivamente el salto a la política estatal, replicó que la situación, en lo que atañe a su futuro político, es “igual que hace dos años”, con la única “diferencia” de que ha sumado su tercera mayoría absoluta.
“En relación a mi futuro político, es exactamente igual hoy que hace dos años, con una diferencia: hace dos años tenía que ver si era capaz de ser presidente de la Xunta por tercera vez y hoy, gracias a los gallegos, es una asignatura aprobada”, esgrimió.
Reivinidica la estabilidad
A renglón seguido, Feijóo reivindicó la “estabilidad” que la mayoría absoluta del PPdeG, con él al frente, da a las instituciones gallegas. También que no haya “líos” o que el Ejecutivo autonómico pueda aprobar el presupuesto sin necesidad de “pactos” con Podemos que después tenga que “someter a las bases del partido”.
“Cuando la novedad no es que hayan imputado a un miembro del Gobierno o que esté en cuestión un miembro del Gobierno... Cuando no hay noticias, parece que el Gobierno se mueve menos. Y yo lo que pretendo no es ser objeto de las noticias, sino ser objeto de los hechos. Y los hechos son que hay menos paro y más afiliados a la Seguridad Social. Que estos son los mejores ocho primeros meses desde 2008”, reivindicó.
“Le aseguro que, en cuanto a mi futuro político, es ser presidente de la Xunta. Cualquier aspiración que tuviere, hoy, pues hombre, yo me siento igual o más legitimado de lo que me sentía hace dos años”, agregó a continuación.
“Ilusionado”
Si Feijóo, que ha sido padre este año, tiene en mente un futuro ajeno a la política –por ejemplo en la empresa privada–, tampoco lo revela. Y es que se siente “tan ilusionado como en la primera legislatura”, sobre todo después de que los gallegos le hayan convertido en “el único” presidente autonómico con mayoría absoluta”.
“Eso ilusiona a cualquiera”, remarcó, antes añadir que no sería “justo” que dedicase “ni un minuto” de su tiempo a pensar qué hará después de 2020 con los proyectos que aún tiene que impulsar.
“Me preocupa cumplir mis compromisos en 2017, 2018 y 2019. Y en 2020, cuando toque en el partido hacer reflexión y cuando toque hacer la mía, la haremos, pero lo mejor que podemos hacer en este momento por Galicia es dar estabilidad”, proclamó, convencido de que lo que “anhela” Galicia es “un gobierno que gobierne” apoyado por un partido “sin fisuras”. Enfrente, Feijóo apuntó a la división en el seno de En Marea y a la ausencia de un liderazgo claro en el PSdeG. l