El Racing no tuvo opciones

El Racing no tuvo opciones
El racinguista Fran Sota intentar llevarse la pelota ante dos rivales | daniel alexandre

La fase inicial de la pretemporada, en la que el Racing se enfrentó a rivales de superior categoría, terminó ayer con una derrota ante un Lugo que se mostró superior. Fue el punto final a una fase que dará paso a la disputa de la Copa Federación, un torneo semioficial en el que el cuadro verde tratará de hacer valer que solo tiene dos rivales de su misma categoría para llegar lo más lejos posible en una competición que no resulta demasiado agradable.
El de ayer fue, de los choques de esta fase en los que se enfrentó rivales de superior categoría, el más desangelado. Tanto por los pocos aficionados que se dieron cita en A Malata como por lo que se vio sobre el terreno de juego. Ahí el Lugo se mostró dominador, encontró la manera de generar peligro a su rival –especialmente a balón parado– y se adelantó en el marcador gracias al tanto de Fede Vico al remachar un remate que tocó en el larguero. Enfrente, el Racing se mostró más flojo que contra el Deportivo –también con más bajas–, aunque dispuso en botas del juvenil Luis Rodríguez de una doble ocasión para restablecer el empate.
No hubo muchas más cosas destacables en una primera parte que ambas escuadras aprovecharon para seguir afinando su puesta a punto para el campeonato liguero que da comienzo en solo tres semanas. Eso sí, las ocasiones para marcar no fueron demasiada, ni excesivamente claras, así que los dos porteros pasaron bastante inadvertidos en una fase en la que el equipo ferrolano sufrió en algunos enfrentamientos individuales, fruto del mayor ritmo de su rival.

Imprecisiones
De nuevo una imprecisión defensiva del Racing fue aprovechada por el Lugo para marcar su segundo tanto –Kravets se encontró un balón suelto en la línea de fondo y su pase lo remachó en boca de gol Iriome–. Fue una fase en la que el cuadro verde dio cierta sensación de cansancio que, junto a la entrada en juego de muchos de los juveniles que están trabajando a diario con la primera plantilla, no le dieron demasiada continuidad al juego.
El tercer tanto del Lugo, marcado por Campillo al aprovechar otra imprecisión de la defensa local, terminó de dibujar el marcador. Porque, a partir de ahí, ni unos ni otros demostraron demasiados argumentos como para buscar la portería rival. Así, los minutos fueron pasando, sin ocasiones para el Racing y algunos acercamientos del equipo visitante, pero que no llegaron a convertirse en gol y aumentar la cuenta.
A partir de ahora será el turno de disputar partidos en los que el cuadro verde se jugará la clasificación de ronda. l

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