El adelanto de las elecciones genera incertidumbre en las empresas electrointensivas

El adelanto de las elecciones genera incertidumbre en las empresas electrointensivas

El presidente del comité de empresa de la planta coruñesa de Alcoa, Juan Carlos López Corbacho, expresó esta misma semana, en la que se apagaron las cubas de electrólisis de la fábrica de aluminio, su preocupación por el adelanto de las elecciones generales. Según Corbacho, el período de incertidumbre que se abre ahora podría retrasar el proceso de aprobación del nuevo estatuto de consumidores electrointensivos que el Gobierno se comprometió a impulsar y que acaba el uno de julio con el despido de los trabajadores si no se encuentra un comprador para la planta de A Coruña y su hermana de Avilés. “Ahora los políticos tienen otras cosas en la cabeza y eso nos preocupa”, admitió. 


Otros son aún más pesimistas. Por ejemplo, Nazario Arias, delegado de CCOO en la planta, que fue muy claro al respecto: “Lo veo mal. Nos cogió justo en el punto medio. No sabemos si va a estar el reglamento electrointensivo y si se va a desarrollar”. Además, Arias asegura que el Gobierno no siempre ha cumplido sus promesas: “Nos mintió en enero”. Eso contribuye a aumentar la incertidumbre sobre los 686 puestos de trabajo que están en juego, 369 en A Coruña y 317 en Avilés.
Además, Arias recuerda que las conversaciones han sido llevadas por la ministra de Industria, Reyes Maroto, y que el Ministerio de Transición Ecológica ha sido el gran ausente, cuando es precisamente la cartera de la que es titular Teresa Ribera la que tiene competencias en energía, cuyo coste lastra la competitividad de las dos plantas y ha hecho que Alcoa hubiera decidido cerrarlas. “El precio de la energía es fundamental, y no sabemos cuál va a ser”. Lo único que se sabe seguro es que el uno de julio se activará el ERE. 

Hay que recordar que otros sindicatos, como CIG; se negaron a apoyar el acuerdo que votaron los trabajadores de forma abrumadora por considerar que no garantizaba todos los puestos de trabajo, que era uno de los principales objetivos de la plantilla. También la paralización de las cubas supone un sobrecoste. 

Reducción de coste 
Tampoco será positivo para Ferroatlántica. La metalúrgica como pretende despedir mediante un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para la mitad de sus trabajadores. Son, por tanto, unos 264 los afectados en el complejo de Cee y Dumbría (con dos fábricas) y 122 en la de Sabón (Arteixo). La empresa quiere aplicar el ERTE durante dos años a causa del alto coste de la energía, lo que reduciría su producción en más de 60% . 


El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, reiteró en enero su petición de rebajar el precio de la energía eléctrica para favorecer tanto a Alcoa como a Ferroatlántica, ante sus planes de despedir a trabajadores mediante un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para la mitad de sus trabajadores. Un representante de los trabajadores de esta última empresa, Juan Villar, del sindicato CGT, expresó la preocupación de los trabajadores por su futuro, ya que señaló que están pendientes del precio de la energía, e indicó que al precio de 69 o 70 euros el megawatio/hora es difícil que pueda reanudar la actividad la empresa, si no se rebaja en quince euros.

El adelanto de las elecciones genera incertidumbre en las empresas electrointensivas

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