Son retratos que beben de la cultura pop en parcelas de 25 por 25 centímetros menos dos, que son más grandes. Roge Fernández los rescata de las mejores escenas del cine y de los escenarios y las lleva a El García, en San Roque 18, porque el pintor, que es cinéfilo y melómano a la vez, trae consigo sus películas favoritas. Pone a James Brown a cantar al lado de Bowie, que aparece setentero y con el pelo corto.
En su ejército de inmortalizados con el pincel, aparece la belleza nórdica de Ingrid Bergman y el porte de Gregory Peck en un montaje que completa con collage. Así, extrae las siluetas de los momentos top del séptimo arte o de los directos más emblemáticos. Lleva a los artistas a su terreno y los sobrepone en trozos de periódico. En el caso de los actores, los suelta a bailar encima de carteleras actuales como una forma de reivindicar que su calidad no se mide en dólares. Que los clásicos nunca mueren, al contrario que los estrenos de hoy en día, que responden a la naturaleza más comercial de la industria.
Cuenta Roge que sus personajes sobreviven a todos los tiempos, “cuando ves lo que echan en el cine es prácticamente todo de consumo”. Los otros quedan y aunque no lo hace con ánimo de crítica porque el sector también da de comer, sí es su punto de vista como consumidor y lo que la gran pantalla le aporta.
Los 28 retratos que se pueden ver hasta el 15 de marzo en el local proceden de las series “Cinefilias” y “Melomanías”. Dice el creador que juntó el fondo de armario que fue guardando desde hace cuatro años y de Al Pacino, la mirada se detiene en Joe Strummer, de The Clash, en la misma posición, el mismo formato que barrunta desde 2015, que es acrílico sobre tabla y collage: “Van como enmarcados en caja de madera, muy reconocibles”.
La mayoría son en blanco y negro y solo ocho tiñen de color El García en una forma de darle unidad al conjunto. “Básicamente pinto a quien admiro y saco las pelis y los personajes que me gustan, a veces no pinto al actor”. A Roge le gusta mucho el de Key Adams, que interpreta Diane Keaton en “El Padrino”, o el papel que hace Catherine Deneuve en “Repulsión”, de Polanski. Sus retratos son la cara sacada de un fotograma en concreto.
En estos cuatro años ha llegado a reunir entre 200 y 230, “hice un montón de exposiciones y vendí muchísimos, sobre todo, por encargo”. En este punto, un actor se erige como el favorito del público. Se llama José Luis López Vázquez e hizo ya hasta cuatro tras el primero donde lo metió en “La Cabina”. Es junto con Katharine Hepburn el más solicitado. Cuando le piden un nombre en concreto, no repite: “Puedo hacer al mismo personaje, pero con otro gesto, las mías son pinturas únicas”. Al fondo, Diana, de “V”, desafía a los nostálgicos. Tiene gafas horteras y dice “pasen y vean”.