Con la misión de asumir tareas de vigilancia y presencia en el Mar Mediterráneo, la fragata con base en Ferrol “Álvaro de Bazán”, ha finalizado una nueva participación en ejercicios que permiten comprobar la “interoperatividad” en los ejércitos, según ha dado a conocer la Armada Española a través de un comunicado.
El buque, ya atracado en el Arsenal ferrolano, se integró durante la pasada semana en el Mando de Defensa y Operaciones Aéreas (MDOA), perteneciente a su vez a las estructura operativa de las Fuerzas Armadas. Su área de operaciones incluyó durante esta actuación el levante de la costa Valenciana y las zonas próximas a las Islas Baleares.
El navío de guerra, primero de la serie F-100 construida por Navantia y que configura el cuerpo naval más moderno en materia de este tipo de unidades, da nombre a la clase, cuyas restantes cuatro integrantes, toman parte de forma rotatoria en la estructura permanente del Mando de Defensa y Operaciones Aéreas.

dotación
La serie, caracterizada por equipar el sistema norteamericano de combate Aegis, que entre otras capacidades dispone del rádar aéreo SPY-1D, partió de la base local con una dotación de 160 mujeres y hombres que, fruto de este tipo de actuaciones, profundizan sus conocimientos y el consabido entrenamiento operativo en sus distintas especialidades.
Es la segunda vez que la “Álvaro de Bazán” participa en estos cometidos como integrante del MDOA. La primera vez que lo hizo fue el pasado mes de septiembre, aunque en esta ocasión su área de operaciones se centró en el Mar Cantábrico.