El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, marcó ayer el objetivo de conseguir “una Galicia más familiar, más joven, más innovadora y más verde” con la vista puesta en el año 2030. Este horizonte temporal, tal y como admitió, supera los 15 meses que restan de legislatura hasta la convocatoria de elecciones en 2020.
En una reunión en Santiago, a la que asistieron sus altos cargos –conselleiros, directores y secretarios xerais y delegados territoriales–, Feijóo apeló a “reforzar la unidad de acción” de su Ejecutivo con la “estabilidad” como estandarte y frente a una España en la que reinan “divisiones partidistas” y la “incertidumbre política e institucional”, con un Gobierno todavía en funciones.
“La Xunta va a reaccionar en todos los campos desde ya, desde hoy, para construir la Galicia de la próxima década”, proclamó, para después agradecer los diez años que lleva al frente de la Comunidad. Eso sí, advirtió de que los objetivos para 2030 “no son de una ideología de una corriente o de un Gobierno concreto”, sino “de una comunidad que ejerce autónomamente las competencias” otorgadas por la Constitución y el Estatuto. “Gobierne quien gobierne en España y en Galicia en los próximos años, este proyecto y esta Galicia es un proyecto que debemos acometer y deberá acometer cualquier tipo de gobierno”, aseveró el presidente gallego.
Más políticas y menos partidos
En este escenario “en el que se habla más de partidos y de políticos que de políticas”, el líder autonómico apostó por diseñar “un futuro más próspero y sostenible” en la comunidad mirando hacia una nueva década y, en especial, hacia las dos citas “que van a mostrar Galicia al mundo”: el Xacobeo de 2021 y el de 2027. Con la “experiencia” de Gobierno de los últimos diez años, Feijóo aseguró que Galicia tiene capacidad para situarse “en la vanguardia” con cuatro “objetivos irrenunciables” de cara al 2030: “Una Galicia más familiar, más joven, más innovadora y más verde”.
En cuanto al primer ámbito, estableció como “principal reto” el demográfico para combatir el envejecimiento de la población. Para ello, apostó por “ampliar” los incentivos a las familias y a concentrar estas medidas en un libro específico “de la infancia” en los presupuestos autonómicos.
Asimismo, anunció que en “la próxima semana” se aprobará la ley de apoyo a la natalidad y dinamización demográfica, de modo que Galicia será, dijo, “la primera” autonomía que elevará estas políticas al rango de ley.
En el ámbito social también destacó los “nuevos retos” del sistema sanitario, puesto que a pesar de que la población “está decreciendo”, los gallegos “nunca vivieron más que ahora”.
Sanidad
Así, además de reivindicar “más prestaciones” para este servicio que atraviesa por un momento convulso –este mismo miércoles hubo una huelga de la Atención Primaria–, reclamó la superación de los “principales problemas de financiación” del Sistema Nacional de Salud. No en vano, apeló a mejorar la Atención Primaria y recalcó la necesidad de “ampliar las plantillas en las especialidades con mayor déficit de efectivos”. Para ello, afirmó que “seguirán persuadiendo” al Gobierno central y reclamarán que Galicia tenga “competencias para fichar a más profesionales sanitarios”. Dentro de estas políticas, Feijóo también apostó por extender los “contratos estables” para enfermeros y asentó el reto de “garantizar el acceso universal a la hospitalización a domicilio”.
En el marco de conseguir una Galicia “más joven”, valoró que “lo más importante” es el “emprendimiento”, para lo que aprobarán un plan específico de empleo “de futuro”, además de impulsar que los jóvenes vivan “no en el rural, sino del rural”. Este campo está ligado con una “Galicia más innovadora”, que es el tercero de los objetivos, para lo que apeló a proseguir con las “ayudas a la industria 4.0” y la “digitalización del rural y de todas las lonjas”. “Pero ningún avance puede estar enfrentado con la conservación del entorno”, añadió Feijóo, quien celebró que exista una conciencia “cada vez más fuerte” de diseñar una Galicia “verde contra el cambio climático”.