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lunes | 6 mayo | 2024
El Centro de Excelencia del Sector Naval –Cesena– que Siemens había previsto instalar en Santiago de Compostela, donde tiene sus oficinas en Galicia desde hace más de veinte años, se abrirá finalmente en Ferrol.
Desde que a comienzos de esta semana transcendiera que este servicio con el que el grupo naval público le confía a la multinacional alemana el desarrollo del llamado “gemelo digital” de las plataformas que se construyan se instalaría en la capital de Galicia, las reacciones se sucedieron hasta concitar el rechazo unánime de todos los agentes, tanto los sociales como los políticos y empresariales.
De hecho, este miércoles el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el alcalde de la ciudad, Ángel Mato, instaban a las partes –Navantia y Siemens– a rectificar una decisión que, por otra parte, figura como una mejora de la oferta con la que la empresa de matriz alemana logró adjudicarse este contrato.
Así, el alcalde convocó una Xunta de Portavoces urgente para acordar un posicionamiento conjunto que se sustanció en una declaración institucional para su aprobación en el primero de los plenos extraordinarios de ayer. En él, además de la moción sobre el Cesena, se asumió otra sobre el apoyo a las movilizaciones por la industrialización de la comarca, cuya manifestación principal tendrá lugar el próximo jueves, 28 de noviembre.
El CIS, la opción preferida
Minutos antes del pleno, las dos empresas implicadas confirmaron que habían tomado la decisión de cambiar la ubicación del Cesena. Así, a través de un breve comunicado, Navantia y Siemens manifestaron su intención de “instalar finalmente en Ferrol el Centro de Excelencia para facilitar la transformación digital de la industria naval ante la mayor facilidad para colaborar entre los distintos agentes que intervienen en el sector”.
Conseguido el primer objetivo, y el más importante, el siguiente paso es conocer en qué lugar se localizará. Existe cierto consenso en que el CIS de A Cabana es el sitio idóneo, puesto que, según los agentes sociales, empresariales y políticos que estos días se manifestaron, se trata de unas instalaciones con un “gran potencial que están infrautilizadas” y preparadas para dar soporte tecnológico al sector.
