La Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC) rechazó ayer la invitación del Ayuntamiento para el encendido del alumbrado navideño como acto de protesta por la carencia de decoración en muchos de los barrios. El sector justificó su plantón a la Marea por considerar que el evento que presidió el alcalde fue solo un “encendido del centro y no de los barrios” para hacer el “paripé” con el que esconder la falta de previsión.
En el acto convocado en María Pita estuvieron la corporación municipal y las jugadoras del Hockey Club Liceo que, tras ascender a primera categoría, se encargaron de dar el pistoletazo lumínico de salida a la Navidad. Sin embargo, hubo unos grandes ausentes: los comerciantes.
“Se nos invitó pero tuvimos que declinar ir porque hay zonas que ni siquiera tienen las luces colocadas”, comentó ayer la presidenta de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC), Mariló Fernández. En un repaso rápido acertó a señalar los entornos de O Castrillón, Eirís y Monelos como carentes de arcos y As Conchiñas, La Sagrada Familia y Elviña con los adornos a medio instalar.
“La FUCC representa a todas las zonas y tenemos que declinar porque ha sido un despropósito”, criticó Fernández, que vinculó los problemas de tiempo a la tardanza del Gobierno local para firmar el contrato con la empresa adjudicataria del servicio.
Para el colectivo las decisiones se han tomado “tarde, mal y arrastras y no se puede trabajar así porque tienen a los operarios instalando de madrugada y a una empresa actuando a marchas forzadas”. Tanto es así que incluso han tenido que hablar con los empleados en vez de conocer la situación a través del Consistorio. Estos les comentaron que el resto de ornamentación se irá ubicando en los próximos días pero desde la FUCC tienen serias dudas de que se vaya a respetar el proyecto que presentaron al departamento de Empleo y Economía Social. “Es que hay zonas en las que incluso faltan los cables por poner”, justificó Fernández.
En este sentido achacan al Ejecutivo municipal una gran falta de previsión, pues si las decisiones se hubiesen tomado en verano no habría estos problemas. “Parece mentira que no se sepa que hay Navidad”, zanjó.