Las smart cities, las ciudades del futuro, fueron ayer objeto de debate en la jornada organizada por el Grupo Austen, con la colaboración del Concello, y que llevó al salón de actos de Novacaixagalicia a ponentes de diferentes empresas y decenas de personas interesadas en conocer qué caminos se han emprendido en la aplicación de las nuevas tecnologías para la mejora de la calidad de vida de los entornos urbanos. Los tecnólogos coincidieron en reclamar una decidida apuesta de los políticos, de quienes depende en última instancia la implantación de estas herramientas.
En la inaguración de la jornada, que fue conducida por el periodista Germán Castro, participaron el gerente del Grupo Austen, Felipe Sas, y el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, que expresó su compromiso para impulsar la entrada de la ciudad en el nuevo escenario de las smart cities. “Ferrol, como cidade industrial, de servizos e universtaria, ten que formar parte desta nova revolución tecnolóxica centrada na mellora do día a día dos cidadáns”, dijo.
Actuaron como ponentes expertos de empresas con amplia experiencia en este campo, como Juan Manuel Torres, de Schneider Electric; Nerea Miguez, de Vodafone; Jorge Bergua, de Libelium; Moisés Mateo, de Auco, y Alfredo Estévez, de Veovisión. También participaron dos firmas locales cuyos proyectos de investigación se orientan a este sector, como Troposfera, que estuvo representada por David Cartelle, y el Grupo Austen, por Alejandro Casteleiro. Este último comentó que “las ciudades no son inteligentes, lo que necesitamos son políticos inteligentes, porque estas soluciones no van a tener futuro si ellos no las impulsan”. El representante de la firma organizadora del evento lamentó que la crisis esté valiendo como excusa para no implantar unas tecnologías que representa un ahorro económico y una mejora de la gestión medioambiental.
Casteleiro repasó las aplicaciones desarrolladas por el Grupo Austen para la gestión de alumbrado público, aparcamientos, parques y jardines y residuos sólidos urbanos. Esta última, por ejemplo, permitiría mediante unos sensores colocados en cada contenedor de basura que la recogida se realizase en el momento en el que estuviesen llenos, una herramienta muy útil, destacó el ponente, en zonas rurales.
Porque otra cuestión en la que coincidieron los ponentes es que estas tecnologías no son solo para grandes ciudades y pueden adaptarse a las necesidades de cada entorno concreto. n